viernes, 16 de septiembre de 2011

sábado, 2 de julio de 2011

Del aprender de un hacer: síntesis histórica de la enseñanza de ingeniería en Venezuela

[Conferencia ofrecida por el Prof. Nelson Méndez en la presentación pública de su libro _Un país en su artificio. Itinerario histórico de la ingeniería y la tecnología en Venezuela_, celebrada el 27/06/2011, en el Auditorio de la Facultad de Ingeniería de la UCV.]




En la conmemoración del Bicentenario de la Independencia que, con diversas manifestaciones, viene realizando la Universidad Central de Venezuela, resulta más que oportuno reunirnos para la presentación pública de Un país en su artificio, libro donde se recoge la trayectoria de la ingeniería y la tecnología en nuestra sociedad. Es ésta una dimensión del proceso histórico poco investigada y destacada a la hora de reconstruir la memoria nacional, pues prácticamente desde siempre, y mucho más en los tiempos que corren, el poder ha privilegiado la construcción y difusión de un remedo de historia para consumo colectivo, en donde se insiste en recordar principalmente y de modo canónico a ciertos hechos, procesos y personajes asociados a lo militar y a lo político-institucional, convirtiéndolos en coartada que justifica lo que a ese poder interesa.

En semejante épica centrada en la apología de muchos héroes de cuartel, con el añadido de algunos letrados que en las cercanías escribían constituciones, proclamas y alegatos, poco interés suele haber en conocer otras dimensiones. Se repite hasta el cansancio que “aprender historia” es saber de batallas, de caudillos y de quien gana o pierde en sus contiendas por la supremacía, excluyendo de ese aprendizaje todo lo que no esté santificado por el olor a pólvora o el “Sellado y Refrendado” de los despachos oficiales. Así, los libros escolares que forman la visión del pasado de la mayoría de los habitantes del país insisten en recordar a generales y políticos, mientras poco o nada hablan de maestros, profesionales de la salud, científicos, ingenieros y de tanta gente que, desde áreas ignoradas por el canon militar-institucional, se ha esforzado en estos 200 años por construir civilidad y país, tarea que demasiadas veces se ha tenido que hacer ante la indiferencia ignorante, la suspicacia y aún la abierta hostilidad de quienes desde el mando autocrático deciden qué es histórico y qué no.

Ha sido exitosa la imposición de esa visión sesgada, aún entre quienes somos parte de un ámbito de civilidad por excelencia como lo es la Universidad. Por desconocer nuestra historia, parece de poca trascendencia o hasta inexistente, así que se ha arraigado la costumbre de dejarla de lado, por lo que nos ha costado y aún nos cuesta asumir una perspectiva alternativa, en la que se rescate el entendimiento reflexivo de nuestro pasado en su más completa representación, dando su lugar a todo eso que la crónica oficial interesadamente ignora, pues conocer lo que hemos sido es soporte indispensable para determinar lo que somos hoy y hacia dónde debemos marchar en el futuro.

Partiendo de tales consideraciones, aprovecharé este evento para detenerme en un aspecto específico dentro de lo que abarca el libro que hoy se presenta, pues es el caso que en el poco estudiado campo de la Historia de la Ingeniería en Venezuela, prácticamente nada hay en cuanto a hechos y características de la evolución que entre nosotros ha tenido la enseñanza de la ingeniería. Al interesarme en ello, encontré que había que comenzar desde lo básico, reuniendo en un solo cuerpo la muy dispersa información referida al asunto, presentándola en términos que reflejasen su existencia como ámbito que amerita el interés histórico y es referencia imprescindible para quienes hoy estamos relacionados con la formación profesional ingenieril. Avanzando en dicha sinopsis informativa, he podido establecer algunas coordenadas de interpretación que compartiré con Uds. hoy, esperando tanto ampliar conocimientos como estimular el interés por el proceso evolutivo de la ingeniería nacional en general, y del desenvolvimiento de su enseñanza en particular.




Abro esta resumida exploración histórica con los precedentes del período colonial sobre la enseñanza ingenieril. La ingeniería es para la Corona ibérica –en particular con la dinastía Borbón que toma las riendas en el siglo XVIII- instrumento de creciente importancia en el control de sus dominios, pues en aquellos tiempos es esencialmente ingeniería militar, ocupada en lo referido a fortificaciones, armamento, transporte, comunicaciones y logística castrense. Quienes integraban el cuerpo de ingenieros venían por origen familiar de sectores de élite en España y en sus colonias, siendo ese origen decisivo para su ingreso y ascenso exitoso dentro de esta rama militar, que sólo recibía a privilegiados y les otorgaba más privilegios. En cuanto a formación profesional, apenas fue accesible para muy pocos nacidos en territorio venezolano, pues de no ir a adquirirla en la península ibérica o a plazas militares importantes en América como México o La Habana, dependía de que alguno de los escasos ingenieros hispanos destinados en estas tierras organizase con la venia real una “Academia”, nombre dado a un curso en el cual ese único ingeniero-docente instruía a pequeños grupos de aprendices, normalmente con recursos inciertos, duración irregular y afrontando distintos escollos. Tales fueron las “Academias” que existieron en Caracas a cargo de Nicolás de Castro (1760-1768), en La Guaira con Manuel Centurión (1761), en Cumaná con Juan Pires (1808-1810), y en Caracas con José Mires (1808-1810). Es inevitable recordar que en las dos últimas fue cursante el adolescente Antonio José de Sucre (nacido en 1795), a quien tras algunos meses de instrucción en ambos lugares encontraremos como flamante Subteniente de Ingenieros en Margarita a comienzos de 1811.

El auténtico nacimiento de la enseñanza formal, institucionalizada y permanente para esta área profesional en el país deba esperar a 1831, cuando la República iniciaba su tránsito en solitario tras la disolución de la Gran Colombia y aún se recuperaba de las convulsiones de la lucha por la Independencia. Ese año se decreta el establecimiento de la Academia de Matemáticas en Caracas, alentada por el fervor, capacidad e iniciativa de Juan Manuel Cagigal. Este venezolano se había educado como ingeniero y matemático en España y Francia, habiendo vuelto al país a impulsar una institución de formación profesional para ingenieros que siguiese la huella de las que había conocido en Europa. Pese a las circunstancias difíciles, pudo lograr apoyo oficial, lo que estimo se debió en gran medida a que reorientó la visión que traía en mente del extranjero (con el modelo civil de la Escuela Politécnica de París en que estudió), hacia la propuesta de una escuela de formación de oficiales militares técnicamente calificados (recibirían título de ingenieros con 6 años de estudios), en la que hubiese además posibilidad de impartir capacitación técnica a civiles (egresarían como agrimensores a los 4 años de formación).

No fue nada fácil el inicio y posterior sobrevivencia de la Academia de Matemáticas, pese a ser una entidad de élite y para una élite. El soporte gubernamental significaba poco dada la debilidad institucional y financiera del Estado en aquellos tiempos. Los docentes disponibles eran muy escasos, al punto que se comenzaron actividades con sólo dos profesores: Cagigal y José Rafael Acevedo, quien desde 1827 regentaba la primera Cátedra de Matemáticas en la Universidad Central de Venezuela; para superar tal limitación después se incorporarían a dicha labor algunos de los egresados de la propia Academia. Por lo demás, el peso de la adscripción militar dada a la institución para conseguir respaldo oficial, implicó que progresivamente quedara menos espacio para la formación de civiles, aparte que siendo una instancia de obediencia castrense se vio sometida a los vaivenes bélicos de nuestro agitado siglo XIX. No obstante, el celo de Cagigal y el apoyo que recibió de algunos interesados en su idea (por ejemplo desde la Sociedad de Amigos del País) permitieron superar esos arduos principios, de modo que en 1835 reciben su título 7 agrimensores y en 1837 egresan 4 ingenieros.




En 1841 Cagigal deja la dirección por enfermedad y le sustituye Olegario Meneses, uno de los primeros egresados de 1837, bajo cuya gestión se mantiene por un tiempo el impulso que su fundador había dado a la Academia. Sin embargo, para fines de la década de 1840, los reportes de funcionamiento anotan múltiples dificultades, que se reflejan en repetidos ceses de actividades y largos períodos sin que haya egresados de la institución. De hecho, aunque la Academia de Matemáticas oficialmente funcionó de 1831 a 1872, sólo tuvo 17 promociones con un total de 97 egresados, en su mayoría dedicados por entero al ejercicio de las armas, con poca o ninguna actividad específicamente ingenieril. Esto en buena medida porque en la Venezuela de mediados del S. XIX los conflictos político-militares inhiben o liquidan las escasas posibilidades que se presentaban para la acción civil y constructiva. Pese a tal panorama, hay algunos hechos y procesos que debemos rescatar en ese período. En 1861 (y de ello celebramos 150 años en este 2011) se funda el Colegio de Ingenieros de Venezuela, cuerpo dependiente del Ministerio de Guerra pero que pronto comienza a ser integrado por más civiles y a interesarse de modo creciente por asuntos ajenos a lo castrense, como se evidencia en publicaciones, eventos y acciones que promueve. De paso anotemos que uno de sus fundadores, Alejandro Ibarra, era un egresado de la Academia de Matemáticas que se dedicó a la docencia universitaria y llegó a ser el primer ingeniero Rector de la UCV en 1870.

En 1867 hay registro de los primeros títulos de agrimensor que otorga la UCV, con lo cual se abre un camino para la formación esencialmente civil de los ingenieros, que tendrá sus siguientes hitos en 1872 al suspenderse la Academia de Matemáticas (que para el presidente Antonio Guzmán Blanco era “un nido de godos”); en 1874 con la creación de la Facultad de Ciencias Exactas de la UCV, autorizada para otorgar títulos de ingeniero civil y agrimensor; en 1877 con los primeros 7 egresados de esa Facultad; en 1879 con la adscripción oficial de recursos y personal de la Academia de Matemáticas a la UCV; y en 1881 con el fin del status militar del Colegio de Ingenieros, que pasa a ser subordinado al Ministerio de Instrucción Pública.

Las décadas finales del siglo XIX marcan novedades resaltantes en el andar de la ingeniería y su enseñanza en nuestro suelo. El contacto con los procesos de cambio científico-tecnológico y de expansión del poderío político-económico que ocurren en Europa Occidental y Norteamérica se hace más regular, lo que se traduce tanto en el arribo al país de empresas capitalistas, recursos técnicos, productos y procedimientos que al llegar plantean exigencias de ingeniería, como en que a través de publicaciones o de algún personal calificado recibamos al menos parte del conocimiento y habilidad ingenieril que está evolucionando rápidamente en los centros de poder mundial.

Se combinan tales circunstancias con que entre 1870 y 1889 la hegemonía política del caudillo Antonio Guzmán Blanco impone relativa estabilidad, asentada en una situación económica que le favoreció, de modo que para la enseñanza de la ingeniería esta situación se traduce en un modesto auge, donde de 1883 a 1893 hay 11 promociones y 137 egresados de la UCV como ingenieros civiles, quienes encuentran campo para su ejercicio profesional en las posibilidades que abre el atenuado impulso modernizador que se vivió bajo el guzmancismo. Incluso, vemos que la enseñanza de ingeniería se extiende fuera de Caracas. Recordando el precedente del fallido intento de una Escuela de Ingeniería para Maracaibo en 1863, tenemos que: entre 1884 y 1889 la Universidad de Los Andes otorga 7 grados de agrimensor; en 1886 cinco estudiantes que habían cursado la carrera de ingeniería en el Colegio Federal de Maracaibo, vienen a Caracas a presentar tesis y recibir grado profesional en la UCV; en 1892 la Universidad de Valencia tiene una Facultad de Ingeniería Civil, de donde egresan 4 profesionales hasta su clausura; también en 1892 se gradúa un ingeniero de la Universidad del Zulia, que como la anterior, funcionó entre 1891 y 1904. Así mismo, evocaremos el esfuerzo del Ing. Miguel Palacio por hacer funcionar entre 1893 y 1898 una Escuela de Minas en Guasipati, Edo. Bolívar, que finalmente no fue autorizada a otorgar títulos de ingeniero de minas.




Llegando a los últimos años del siglo XIX, el ejercicio como rectores de la UCV por otros dos ingenieros, Jesús Muñoz Tébar en 1887 (volvería al cargo de 1906 a 1908) y Alberto Smith de 1897 a 1899, indica el reconocimiento que hay en la universidad hacia la profesión, su enseñanza y quienes la ejercen. No deja de hacerse presente una perspectiva crítica, expuesta en un trabajo que publica en 1895 el distinguido ingeniero y docente Felipe Aguerrevere, texto pionero en el análisis de la enseñanza de la ingeniería en Venezuela, cuyas observaciones sobre la necesidad de resolver carencias en la formación práctica conservan hoy agudeza y vigencia. Mencionemos también que el cese de las condiciones un tanto más favorables de años anteriores se refleja en una apreciable disminución de los egresados en ingeniería (y la nueva opción afín de arquitectura) después de 1893. Adicionalmente, hay un hecho para recordar: en 1899 reciben en la UCV el grado de agrimensores las hermanas Delfina, Adriana y Dolores Duarte, quienes aún cuando no cursaron la carrera en las aulas, presentaron y fueron reconocidas en las pruebas que confirmaron su capacidad profesional, siendo las primeras mujeres con título universitario obtenido en este país.

Al aproximarse y comenzar el siglo XX, dificultades económicas y conflictos políticos son patentes en Venezuela, con un recrudecimiento de las pugnas por el poder que finalmente llevan al triunfo en 1899 del caudillismo militar andino encabezado por Cipriano Castro, quien superando fuertes retos militares internos e incluso un agresivo bloqueo naval de potencias europeas, se mantiene al mando hasta ser desplazado por su subalterno inmediato y compadre Juan Vicente Gómez a fines de 1908. Por supuesto, en semejante clima aún más enrarecido por el despotismo gubernamental es poco lo que podía prosperar la enseñanza de la ingeniería: ya apuntamos que en 1904 se clausuraron las universidades de Maracaibo y Valencia, igualmente quedó en el papel la Facultad de Ciencias Exactas anunciada por la ULA en 1898, mientras que la UCV debió soportar también su ración de autoritarismo y arbitrariedades. Se refleja esta situación difícil en el bajo número de egresados en el área entre 1900 y 1912 (todos de la UCV): 33 ingenieros y dos arquitectos.




En los primeros años del gomecismo, mientras el régimen se consolidaba, hubo cierto ambiente más abierto en la UCV, como muestra la creación del Centro de Estudiantes de Ingeniería en 1911 (¡un Centenario que ojalá no pase desapercibido en esta Facultad!). Pero en cuanto pudo el gobierno apretó las tuercas y en 1912 clausura la Universidad Central hasta 1922. De aquel sombrío evento, retengamos para la memoria institucional la digna actitud que mantuvo el Ing. Alberto Smith, de nuevo en el rectorado ucevista, quien en castigo debió ir al destierro hasta la muerte del dictador. Para disimular los efectos de esa medida montaraz de cierre, se crea la Escuela de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales de Caracas (fundada en 1916), que reagrupa a estudiantes y profesores de la suspendida UCV y de la cual egresan 14 ingenieros y 1 arquitecto hasta 1922.

Pero por mucha ojeriza que la tiranía tuviese a la universidad y los estudiantes, el inicio de la década de 1920 ya avizoraba el nacimiento de una nueva Venezuela, hija de la industria petrolera y los cambios que traía consigo. Ese país que se anunciaba requeriría no sólo de más ingenieros, sino de diversificación y actualización de los campos de actividad profesional, lo que implicaba una demanda por transformar la enseñanza de la ingeniería, que entre nosotros seguía anclada en estructuras, modos de aprendizaje y contenidos decimonónicos. A regañadientes, en especial por el sobresalto que le causara la insurgencia estudiantil de la “Generación del 28”, el gomecismo se ve ante el apremio de dar cierto auspicio a la expansión cuantitativa y cualitativa de la formación ingenieril. Así encontramos que las cifras de egresados crecen rápidamente: de 24 entre 1922 y 1925, se pasa a 58 graduados entre 1926 y 1930, y a 104 entre 1931 y 1935. Son evidencias del nuevo escenario que el Congreso aprobase en 1923 un Estatuto Profesional, seguido en 1925 de la 1ra. Ley de Ejercicio de la Ingeniería; que en 1930 el gobierno envíe 7 profesionales recién graduados a Estados Unidos para formarse en ingeniería petrolera; que en 1932 se establezca la Escuela de Ciencias Físicas y Matemáticas de la ULA, que otorgará grados en Ingeniería Civil; y que en 1933 se firme un convenio para que el Ministerio de Obras Públicas emplee estudiantes del último año de ingeniería de la UCV. Vale referir además que en 1929, desde su exilio en París, Alberto Smith publicó el libro _Formación del estudiante, del profesional y del ciudadano_, con amplia difusión entre los exiliados antigomecistas y que influirá a quienes dirigirán al país a partir de 1936.




La situación abierta tras la muerte de Gómez se manifiesta en lo referido a la enseñanza de la ingeniería, haciendo más claro y decidido el estímulo al cambio y modernización. En 1936 la Escuela de Ciencias Físicas y Matemáticas de la ULA es elevada a Facultad, teniendo sus primeros egresados al año siguiente; en 1937 se inician los estudios de ingeniería agronómica en el país con la apertura de la Escuela Superior de Agricultura y Zootecnia (ESAZ) dependiente del MAC, organismo que el año anterior había becado al exterior a 19 estudiantes del ramo; esta Escuela pasará a la UCV en 1946, originando la actual Facultad de Agronomía. En 1938 nace el Instituto de Geología, adscrito a los Ministerios de Fomento y de Educación, destinado a formar geólogos y que se integra a la UCV dos años más tarde, con su primera promoción en 1942. El proceso modernizador cuenta con sanción e impulso jurídico gracias a la Ley de Educación promulgada en 1940, y encontraremos que entre 1936 y 1940 hay 150 nuevos ingenieros graduados en el país, incluyendo a las primeras promociones de la Universidad de los Andes.

En 1943, la UCV será sede del primer antecedente para estudios de especialización y postgrado en el área, el Curso Internacional de Ingeniería Sanitaria respaldado por el MSAS. 1944 es el año en que la Facultad de Matemáticas y Física de la UCV se reorganiza en tres departamentos, con 8 opciones profesionales que comparten 3 de los 4 años de la carrera: Ingeniero Civil, Agrimensor, Ingeniero Hidráulico, Ingeniero Sanitario, Geólogo, Ingeniero de Minas, Ingeniero de Petróleo, Químico Industrial e Ingeniero Mecánico de Industrias; en ese entonces egresan de la ESAZ los primeros ingenieros agrónomos con estudios cursados en el país. Igualmente, se reciben en Ingeniería Civil las precursoras femeninas en estudiar la carrera en Venezuela: Carmen Iturbe y Helena Quiroba, con quienes se inicia la lenta pero sostenida incorporación de la mujer a los diversos espacios de esta profesión, con 41 de ellas obteniendo títulos en ingeniería de la UCV entre 1944 y 1957. También esos años de la 2da. Guerra Mundial y su posguerra verán a nuestras universidades enriquecerse con talento docente que llega al país huyendo de conflictos y apremios, siendo ese aporte evidente en los estudios de ingeniería.




En 1946 hay un nuevo Estatuto Orgánico de las Universidades Nacionales. No se otorga más la categoría de Doctor a los egresados del pregrado y renace la Universidad del Zulia (LUZ), que en su oferta académica incluye a la Ingeniería Civil. En la UCV, la ahora denominada Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas se constituye en 3 Escuelas: Arquitectura, Ciencias e Ingeniería, esta última manteniendo departamentos y opciones previas, excepto Química Industrial. Los 465 estudiantes de Ingeniería son los primeros en mudarse de la sede anterior en el centro de Caracas a la Ciudad Universitaria entonces en construcción; allí se abrirá en 1947, con amplio respaldo del Ministerio de Fomento, la opción de Ingeniería Eléctrica. Por su parte la ULA en 1948 crea la Escuela, luego Facultad (en 1952), de Ciencias Forestales, que forma ingenieros forestales. También en esa universidad se establece el Laboratorio de Hidráulica, más tarde Centro de Hidráulica, primer espacio de investigación ingenieril en el ámbito universitario nacional. Será seguido en 1949 por el Laboratorio de Ensayo de Materiales de la UCV, cuyo principal promotor fue el Dr. Ramón Espinal. Añadiremos que en 1948 se gradúan en la Universidad Central los primeros ingenieros petroleros y mecánicos con estudios en el país.

Hacia 1950 cabe estimar que hay alrededor de 2.000 estudiantes venezolanos de ingeniería, cifra que de algún modo indica que está quedando atrás el sesgo elitesco y socialmente restrictivo que había tenido esta carrera en el país hasta el primer tercio del S. XX. La ahora llamada Facultad de Ciencias Matemáticas y Naturales de la UCV supera el millar de alumnos, en más del 80 % de ingeniería, cuyo curso se extiende a 4 años y medio. En 1951, la pertinaz oposición de integrantes de la comunidad ucevista al gobierno militar de turno trae masivos encarcelamientos, expulsiones y cierre por un año de la universidad. El subterfugio jurídico para validar intervenciones y atropellos es la Ley de Universidades de 1953. En el caso específico de los estudios ingenieriles se elimina el régimen de semestres vigente desde 1944, se extiende el lapso de la carrera a 5 años y se da el nombre de Facultad de Ingeniería a aquellas que otorgan este título. Esa ley permite universidades privadas, creándose en Caracas las dos primeras: la Católica Andrés Bello (UCAB) y la Santa María, que ofertan desde el comienzo carreras de ingeniería civil. Anotemos que el instrumento legal posibilita la separación de Arquitectura como Facultad aparte en la UCV, lo que también está previsto para Ciencias. Debe citarse que en 1952 se abre en LUZ la Escuela de Ingeniería de Petróleos, opción que en 1953 se elimina en la Universidad Central.

Para 1955, cuando la UCV ha completado mudanza a la Ciudad Universitaria, su FI abre un Curso de Posgrado en Hidráulica, Estructuras y Electricidad, pero habrá que esperar años para que este nivel tenga presencia estable en los estudios de la profesión. Entre tanto, y hasta la caída de la dictadura en 1958, nuestra Alma Mater sigue padeciendo persecución a miembros de la comunidad y suspensiones de actividades. Pero en paralelo a su faz autoritario-represiva, las demandas de la modernización hacen que el régimen militar otorgue 172 becas para estudiar ingeniería en el exterior, atendiendo las previstas necesidades del proyecto de desarrollo industrial y siderúrgico en Guayana; aparte que se respalda la creación de entes para investigación como el Instituto de Producción Animal en Agronomía-UCV (1955) y el Instituto Forestal Latinoamericano de Investigación y Capacitación, adscrito a la ULA y patrocinado por la FAO-ONU (en 1956); y que se establecen en la UCV la carrera de Ingeniería Metalúrgica y la Licenciatura en Hidrometeorología (en 1956).




1958, año de señalada significación política nacional, lo es también para la educación universitaria y la educación ingenieril. Hay nueva Ley de Ejercicio de la Ingeniería y Profesiones Afines, junto con nueva Ley de Universidades que recupera la gratuidad (cercenada en la Ley de 1953), establece la autonomía y, en general, implica avances modernizantes y democratizadores, en un clima de apertura social y expectativas positivas hacia la universidad que se traducen en una gran expansión de la matrícula estudiantil. Vuelve a la UCV ingeniería de petróleo, y egresan de aquí los primeros ingenieros metalúrgicos formados en el país. Con la Universidad de Carabobo, que ofrece Ingeniería Industrial, reaparecen en Valencia los estudios profesionales superiores.

En 1959 se funda en LUZ la Facultad de Agronomía, estudios que hasta entonces solo existían en la UCV. En 1960 tenemos en la Universidad Central la primera computadora que opera en una universidad venezolana. En 1962, con 3.155 inscritos, la FI-UCV ha casi triplicado su matrícula en comparación a 5 años antes y es la Facultad con más estudiantes de la universidad; allí se elimina la Escuela de Ingeniería Industrial (se había creado en 1956) y en su lugar aparecen la Escuela de Ingeniería Eléctrica, la Escuela de Ingeniería Mecánica y la Escuela de Ingeniería Química y de Petróleo; además, la Facultad establece el primer postgrado permanente del área dentro de las universidades del país: la Maestría de Ingeniería Sanitaria, y el Instituto de Modelos y Materiales Estructurales (IMME). También destaca en 1962 la apertura de la Universidad de Oriente, que propone opciones pedagógicas y de organización divergentes a las otras universidades, aparte de incluir en su oferta académica 9 carreras de ingeniería (la UCV ofrecía 10).

La década de 1960 es tiempo de cifras en expansión para la ingeniería y su enseñanza, de modo que en 1970 –cuando abre la Universidad Simón Bolívar en Caracas- hay 8 instituciones de educación superior con 13 especialidades ingenieriles en pregrado. Un estudio encargado por OPSU/CNU y referido al período 1966-1974, expone que en ese lapso egresaron de nuestras universidades 6.154 ingenieros (¡cifra mayor al total de colegiados en el CIV en 1965!), aparte que entre esos años llegaron del exterior 2.626 profesionales a trabajar en el área. Semejante “boom” expansivo no iba a ocurrir sin traumas, particularmente en cuanto a los efectos que el auge cuantitativo traía en lo cualitativo. Como eran circunstancias que no solo afectaban a la enseñanza de ingeniería sino que se extendían a la institución universitaria en general, toda ella se verá sacudida, en el caso de la UCV, por la conflictiva expresión que conocimos como la Renovación Universitaria (1968-1970). No me es posible aquí dedicar el tiempo y reflexión debida a ese proceso, tanto en lo que afectó a esta Casa de Estudios en general como a su Facultad de Ingeniería en particular, por lo que invito a revisar el trabajo de mi autoría dedicado a este tópico, disponible para consulta vía Internet.




Con la motivación que por un lado venía como herencia del torbellino de la Renovación, y por el otro de quienes desde el poder enfrentaron al reto que ese movimiento supuso, la década de 1970 va a ser época de procurar visiones y acciones novedosas en materia de enseñanza de la ingeniería. Así, vemos como se promueve a la Universidad Simón Bolívar (USB), que desde su nacimiento y hasta hoy se identifica de modo muy fuerte como “universidad de ingeniería”, alternativa tanto frente a lo que se calificaba de “extremismo” de la Renovación como ante la universidad tradicional. La contraparte crítica ha ripostado insistiendo, por mencionar algunos argumentos destacados, en que el modelo USB trae un cierto retorno al elitismo social que la universidad pública venezolana venía dejando atrás desde los años 50, que la USB no logra superar perceptiblemente en lo académico a universidades de larga data como la UCV y la ULA, y que no ha podido conectarse o responder a demandas y expectativas que habría desde el grueso de la colectividad nacional, ni siquiera acercándose a lo que en materia de extensión hacen las universidades tradicionales. En todo caso, el interés en confrontar visiones sobre el tema se expresó, por ejemplo, con el I Congreso de Enseñanza de la Ingeniería en 1975.

Destaquemos en el decenio de los 70 la expansión que tienen los estudios de posgrado en ingeniería. En 1976 se reseña que ya hay 42 cursos permanentes de postgrado, distribuidos entre 5 universidades públicas, la UCAB y el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC). Innovación de interés en aquella época es la aparición, en 1974, de los Institutos Universitarios Politécnicos, con potestad de formar ingenieros a la vez que impartían carreras técnicas medias; también se crea el IUPFAN, que reúne a tres entidades para formación de ingenieros militares previamente existentes y que aceptará a civiles como alumnos. Además, con el paso a control estatal del conjunto de la industria petrolera y la conformación de PDVSA como empresa “holding” a cargo, se crea el Instituto de Adiestramiento Petrolero y Petroquímico (INAPET), ente responsable de todo lo referido a instrucción y entrenamiento en el ámbito petrolero oficial. Para 1980 se gradúan en el país 3.612 profesionales de ingeniería y afines, siendo el 22,8 % del total de egresados universitarios de ese año. No olvidemos mencionar que en estos tiempos (1974-1985), con el Plan de Becas Ayacucho e iniciativas parecidas, varios miles de jóvenes venezolanos estudian pre y postgrados del área ingenieril en el exterior, los cuales en su gran mayoría retornan con el consiguiente impacto en la profesión y su enseñanza.

La década de 1980 ve aparecer la crisis del rentismo petrolero evidenciada a partir del “Viernes Negro” de febrero de 1983. La nueva coyuntura restringe la disponibilidad de aquellos ascendentes recursos financieros que costearon la expansión previa, con deterioro en las condiciones para la educación superior pública, lo que además se agrava pues la demanda estudiantil continúa incrementándose. De este modo, tenemos que para 1985 casi se duplica la cifra de egresados de 5 años antes, al concederse 6.431 títulos en ingeniería y afines, cuando hay 36.015 estudiantes inscritos. En años subsiguientes esa tendencia se mantiene, de manera que en 1990 tenemos 11.551 graduados del área, representando al 22,4% del total de egresados universitarios en el país. En tal contexto, es de notar el auge de la educación superior privada, una presencia que crece más por consideraciones de mercado que por intenciones en superar cualitativamente a las universidades públicas. Igualmente, para esos momentos se consolida la presencia femenina entre estudiantes y egresados de ingeniería, que desde la década de los 70 venía dejando de ser mínima u ocasional, representando ahora un tercio de la matrícula.




Hay en los años 80 esfuerzos de distintas instituciones (como la UCV y algunas otras universidades públicas) por atender a la calidad de la educación en ingeniería y empieza a trabajarse en afrontar los problemas del rendimiento estudiantil, de la competencia pedagógica de los docentes y de la admisión de nuevos alumnos. Vinculado con esto, tenemos iniciativas para desarrollar las capacidades universitarias en postgrado y en investigación: en 1981 aparece la Revista Latinoamericana de Metalurgia y Materiales en la USB, primera publicación nacional arbitrada e indexada del área ingenieril, a la que siguen en 1985 la Revista de la Facultad de Ingeniería de la UCV y en 1988 la Revista Técnica de la FI-LUZ; en 1982 La UCV, la USB y el IVIC acuerdan un proyecto de cooperación de estudios para graduados, con la meta de otorgar el Doctorado en Ciencias, Mención Ingeniería Estructural, posibilidad inaugural de estudios a nivel doctoral dentro del área en Venezuela; mientras que el resultado del primer Programa de Promoción del Investigador (PPI-CONICIT) en 1990 certifica 88 investigadores reconocidos en ingeniería y afines (11,9% del total de acreditados).

En los años de 1991 a 1998 no hay variaciones sustantivas en cuanto al cuadro global que venía del decenio anterior. En 1991 por fin se resuelve el largo conflicto jurídico-institucional que había bloqueado la apertura de la UNEXPO, primera universidad totalmente de ingeniería existente en el país, resultante de la fusión de los anteriores institutos politécnicos de Barquisimeto, Caracas y Puerto Ordaz. En 1992, al abrir Ingeniería de Producción, 8 de los 12 pregrados de la USB conducen a títulos de ingeniería. En 1993 empieza a cristalizarse en la FI-UCV un amplio esfuerzo de actualización curricular, con el cambio de pensum en el Ciclo Básico y las escuelas profesionales, proceso que se extenderá en años subsiguientes; además, se crea una Coordinación de Investigación, en procura de mayor rango y soporte institucional para esta labor académica. En 1995, PDVSA realiza una significativa reforma organizacional en relación a su estructura de capacitación de personal, con la creación del CIED – Centro Internacional de Educación y Desarrollo; por su parte la FI-UCV aprueba su programa de Doctorado Genérico, mientras que nuestra universidad aún tiene la oferta nacional más diversificada de estudios de ingeniería, con 12 carreras de pregrado, 11 postgrados en Agronomía y 25 postgrados en la FI.




Para 1997, hay en pregrado de ingeniería más de 70.000 estudiantes de 35 especialidades en 32 centros de educación superior (18 públicos y 14 privados); semejante proliferación trae sus problemas, como el litigio judicial que se inicia ese año cuando el CIV se niega a aceptar los títulos que da el Instituto Universitario Politécnico Santiago Mariño (privado). En 1998, el PPI-CONICIT reconocía a 236 investigadores en ingeniería y afines, 15,3% del total acreditado; mientras cifras oficiales recogen que el 22,25 % de quienes laboran desarrollando ciencia y tecnología tienen título en ingeniería y afines (6.829 personas); no obstante, ya existía el reto de mantener en el país, y en sus instituciones académicas, a una fracción creciente del personal mejor calificado que emigra al exterior o se ve tentado a ello.

Concluiré en esa última fecha por la misma razón general que se argumenta en Un país en su artificio para un cierre similar: la cercanía de las situaciones a analizar impide su examen con una visión histórica. Sin duda hay mucho que debe y puede decirse sobre lo relacionado con la enseñanza de la ingeniería en Venezuela desde 1999 hasta hoy, pero dejémoslo para otra ocasión y para escudriñarlo desde enfoques distintos. De momento, creo cumplida mi tarea al haber podido presentarles este bosquejo evolutivo que ojalá sea útil para lo que cotidianamente hacemos por nuestra Facultad de Ingeniería de la UCV.


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Fuentes de referencia, del mismo autor, que sirvieron de soporte a esta conferencia:

* _Un país en su artificio. Itinerario histórico de la ingeniería y la tecnología en Venezuela_. Caracas, Edit. Innovación Tecnológica FI-UCV, 2011.

* “Para la historia de la enseñanza de la ingeniería en Venezuela…”, en Revista de la Facultad de Ingeniería, UCV. Vol. 26, 2011 (en prensa).

* HISTORIA DE LA INGENIERÍA VENEZOLANA (Blog), en http://historiaingenieriavenezolana.blogspot.com.

En circulación el libro _Un país en su artificio_



MÉNDEZ, NELSON (2011): _Un país en su artificio. Itinerario histórico de la ingeniería y la tecnología en Venezuela_. Caracas, Edit. Innovación Tecnológica FI-UCV. 154 p.

Desde mediados de 2011 se encuentra a la disposición del público lector esta obra, en la que el autor presenta el producto completo de la labor de investigación que desde hace años desarrolla en relación a la historia de la ingeniería en Venezuela.

Se han entregado 30 ejemplares del libro a la Biblioteca Nacional, que quedarían a la orden de los interesados en la red de bibliotecas públicas del país. Igualmente, estará disponible en la Biblioteca Central de la UCV y en la Biblioteca de la Facultad de Ingeniería de la UCV. Para quien desee adquirirlo, el precio de venta al público es de Bs. 100 y debe solicitarse –en horario de oficina- a la Coordinación de Investigación de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Central de Venezuela, situada en el piso 1 del Edificio del Departamento de Física Aplicada, en la Ciudad Universitaria de Caracas. El teléfono es 212-6051644.

lunes, 6 de abril de 2009

Historia de la Enseñanza de la Ingeniería en Venezuela: Fechas, Hechos, Procesos y Personajes

[Guión de la conferencia dictada el 4 de marzo de 2009 en el Núcleo Cagua de la Facultad de Ingeniería de la UCV, en el marco de la celebración del 30º aniversario de esa dependencia. Las fuentes de referencia para esta charla fueron las que se indican en las publicaciones del autor sobre historia de la ingeniería venezolana. La Presentación en Power Point puede solicitarse al e-mail: nelson.mendezp@gmail.com]

* De la Colonia al Guzmancismo (1760-1872): Bajo el signo de la Ingeniería Militar

1760: Nicolás de Castro, oficial español de servicio en Caracas, es autorizado para establecer una Academia de Geometría y Fortificaciones, destinada a personal militar, que funciona hasta 1768.

1762: para uso de los cursantes de su Academia, N. de Castro elabora un texto con ilustraciones: Fortificación de campaña, geometría, fortificación regular, primera obra sobre ingeniería que se escribe en el país.

1808: José Mires establece una Academia de Matemáticas en Caracas y Tomás Pires otra en Cumaná, destinadas a formar especialistas militares; tendrán corta vida y en ambas estudia el joven Antonio José de Sucre, que en 1811 aparece como subteniente de ingenieros en Margarita.

1829: por decreto oficial nace la Sociedad Económica de Amigos del País, entidad que especialmente en los 6 años siguientes tendrá un destacado papel difundiendo en Venezuela “conocimientos útiles” provenientes de los países industrializados y procurando la aplicación práctica de los nuevos saberes técnicos; ambas tareas se instrumentaron a través de 4 Comisiones permanentes: Artes y Oficios, Población e Instrucción Pública, Comercio y Agricultura.

1831: bajo la dirección de Juan Manuel Cagigal - venezolano que se había formado como matemático e ingeniero militar en España y Francia - se funda la Academia de Matemáticas, adscrita al Ministerio de Guerra, que aceptará alumnos civiles que optan al título de agrimensores tras cuatro años de estudios, mientras los militares pueden culminar la carrera de Ingeniería en 6 años. Como primeros docentes fungen Cagigal y José Rafael Acevedo, que desde 1827 regentaba la primera Cátedra de Matemáticas en la Universidad Central de Venezuela.

1835: promoción inicial de 7 agrimensores; dos años después se gradúan los primeros 4 ingenieros (Olegario Meneses, Egidio Troconis, Juan José Aguerrevere y Manuel María Urbaneja); habrá en la Academia hasta su cierre, en 1872, 17 promociones con 97 egresados; por sus aulas pasarán figuras que destacan en otros ámbitos, como los historiadores Rafael María Baralt y Felipe Larrazabal, el escritor Cecilio Acosta, el pintor Carmelo Fernández y el político y militar Ezequiel Zamora.

1841: O. Meneses asume la dirección de la Academia de Matemáticas, que Cagigal abandona por enfermedad.

1843: cambia el pensum de la Academia de Matemáticas, incluyendo ahora las asignaturas “Física y Química” y “Construcciones, Maquinarias y Artes de la Fuerza”. Apertura de la Cátedra de Matemática en la Universidad de Los Andes (ULA), en Mérida.

1849: la Memoria del Ministerio de Guerra menciona las diversas dificultades que atraviesa la Academia de Matemáticas para su funcionamiento, situación que se irá haciendo la norma para esa institución en los siguientes años.

1854: se procede a una reorganización de la Academia de Matemáticas, ahora con la potestad de otorgar títulos de Teniente de Ingenieros, Agrimensor Público e Ingeniero Civil, aún cuando en la práctica sólo se otorgarán los dos primeros.

1862: se envía a 7 jóvenes a Nueva York con patrocinio oficial “para que aprendieran la ingeniería mecánica que tiene relación con las máquinas de vapor”; a poco de llegar el Cónsul informa que sólo dos de ellos dan esperanzas de éxito en sus estudios.
1863: se decreta el establecimiento de una Escuela de Ingenieros en Maracaibo, siguiendo el modelo de la Academia de Caracas; tendrá una existencia irregular hasta 1873 cuando cierra.

1870: Alejandro Ibarra, uno de los fundadores del Colegio de Ingenieros de Venezuela en 1861 es designado Rector de la UCV, donde había ejercido como Catedrático de Física y Filosofía desde 1834; desempeñara la dignidad rectoral hasta 1873.

1872: el régimen de Guzmán Blanco suspende las actividades de la Academia de Matemáticas, alegando que se trata de un “nido de godos”.

* Del Guzmancismo al inicio de la Era Petrolera (1874-1923): A tientas hacia la modernización

1874: reorganización de la Universidad Central de Venezuela, que incluye la creación de la Facultad de Ciencias Exactas, donde se otorgarán los títulos de agrimensor e ingeniero, ya despojados de todo componente militar.

1877: primera promoción (7 egresados) de la Facultad de Ciencias Exactas de la UCV.

1879: se oficializa la adscripción de los recursos y el personal de la desaparecida Academia de Matemáticas a la UCV, fortaleciendo la capacidad de la Facultad de Ciencias Exactas. En las 11 promociones que se gradúan entre 1883 y 1893 hay 139 egresados.

1881: el gobierno modifica la adscripción militar del CIV, que pasará a ser subordinado al recién creado Ministerio de Instrucción Pública.

1884: con el propósito de formar trabajadores manuales calificados, se crean Escuelas de Artes y Oficios para Varones en Caracas y en Mérida.

1884-89: la Universidad de Los Andes concede en este lapso 7 grados de Agrimensor.

1886: Cinco cursantes que habían aprobado estudios de ingeniería en el Colegio Federal de Maracaibo, se trasladan a Caracas donde reciben el título profesional en la UCV.

1892: la recién creada Universidad de Valencia establece una Facultad de Ingeniería Civil, que funcionará hasta la clausura de esa casa de estudios en 1904, otorgando el grado en ese lapso a 4 ingenieros; luego habrá que esperar a 1958 para que se reabra como Universidad de Carabobo. En la Universidad del Zulia, Jorge Ochoa es ese año el primer y único ingeniero egresado entre 1891 y 1904, cuando se clausura la institución hasta 1946.

1893: la Escuela de Agrimensura de la UCV cambia de nombre a Escuela de Ingeniería Civil, bajo la dirección de Agustín Aveledo Tovar; a pesar de las propuestas de convertirla en una institución independiente de la Universidad terminó siendo integrada a la Facultad de Ciencias Exactas a partir de 1895; de los 20 estudiantes que comenzaron en 1893, egresarán 5 ingenieros y 2 arquitectos en 1899. El Ing. Miguel Palacio funda en Guasipati, Edo. Bolívar, una escuela privada para formar bachilleres e ingenieros de minas; los informes del Ministerio de Instrucción Pública anotan que la institución funcionó hasta 1898, graduando 4 bachilleres pero sin lograr la autorización oficial para conceder títulos de ingeniero.

1895: En trabajo pionero con la historia y balance de la ingeniería venezolana, incluido en el Primer Libro Venezolano de la Literatura, las Ciencias y las Bellas Artes, Felipe Aguerrevere examina la enseñanza en el área e insiste en la necesidad de solucionar las carencias de formación práctica.
1898: en la ULA se formaliza la creación de la Facultad de Ciencias Exactas, con potestad para otorgar título de Agrimensor.

1899: luego de presentar en la UCV los exámenes que avalan su capacidad, a las hermanas Delfina, Adriana y Dolores Duarte se les reconoce como Agrimensoras, aún cuando no hay constancia que luego ejercieron como tales, así que pasarán casi 5 décadas para que por fin hayan mujeres practicando la profesión ingenieril en Venezuela.

1900-12: la UCV gradúa 33 ingenieros y 2 arquitectos.

1911: se funda en la UCV el Centro de Estudiantes de Ingeniería, que forma parte del activismo político universitario ante el cual el gobierno gomecista responde clausurando la Universidad de 1912 a 1922.

1912: se funda en Maracay la Escuela Federal de Agricultura, Cría y Veterinaria, primer esfuerzo concreto en formar personal nacional calificado en las técnicas agronómicas modernas. En funciones la Escuela de Ingenieros de la Armada, anexa a la Escuela Naval de Venezuela con sede en Puerto Cabello.

1913: abre sus puertas la Escuela de Artes y Oficios para Mujeres en Caracas.

1916: se reanudan los estudios de Ingeniería en Caracas, en la Escuela de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales, de la cual egresarán 14 ingenieros y 1 arquitecto hasta 1922, cuando esta Escuela se integra en la reabierta UCV.

1918: se instaura en la Universidad de Los Andes una Escuela de Agrimensura, de fugaz existencia; habrá que esperar a 1932 para que se regularicen los estudios de ingeniería en la ULA.

1920: el gobierno envía a dos becarios a estudiar ingeniería de minas en Perú.

* Comienzo de la Era Petrolera (1923-1957): “De Ilustrados a Profesionales”

1925: el Congreso debate y aprueba la primera Ley de Ejercicio de la Ingeniería, Arquitectura y Agrimensura; si bien esa Ley no cumple con lo que se venía proponiendo desde el CIV, marca un hito significativo en el camino para que los ingenieros venezolanos pasen –como bien lo expresa FREITES 1992- “de ilustrados a profesionales”.

1926-1930: en este período egresan de la Universidad Central de Venezuela (UCV) 58 ingenieros, cifra muy superior a los 24 titulados del quinquenio anterior.

1928: la UCV y el país se ven conmovidos por la acción de la “Generación del 28”, insurgencia juvenil donde hay presencia de estudiantes de ingeniería.

1929: En París, donde vivió desterrado entre 1913 y 1935, el ing. Alberto Smith (quien había sido Rector de la UCV) publica el libro “Formación del estudiante, del profesional y del ciudadano”, que alcanzará amplia difusión entre los exiliados antigomecistas e influirá entre quienes dirigirán al país a partir de 1936.

1930: en el Ministerio de Fomento se establece el Servicio Técnico de Hidrocarburos, en cuyas funciones se requiere de profesionales calificados por lo cual se envía a 6 jóvenes egresados de la UCV a especializarse en ingeniería de petróleo en la Universidad de Oklahoma, EE.UU.

1931-1935: son 104 los ingenieros que se gradúan en la UCV durante el lapso.

1932: se establece la Escuela de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Los Andes - ULA - en Mérida, con la potestad de otorgar grados en ingeniería civil. En la UCV existen las especialidades de Civil y Agronómica (ésta sólo en el papel) dentro de la ahora llamada Facultad de Matemáticas y Física. En ambas universidades los estudios profesionales, con 4 años de duración, se imparten en una concepción académico-docente tradicional donde muy poco cambiará hasta la década siguiente.

1933: Un convenio entre el Ministerio de Obras Públicas (MOP) y la UCV permite abrir concurso para optar a cargos ministeriales entre los estudiantes del último año de ingeniería.

1936: adquiere categoría de Facultad la Escuela de Ciencias Físicas y Matemáticas de la ULA. Son becados por el gobierno al exterior 19 estudiantes de agronomía y 2 de ingeniería militar.

1936-1940: sigue creciendo el número de ingenieros graduados en el país, que en este quinquenio fueron 150.

1937: en la Escuela Superior de Agricultura y Zootecnia (ESAZ), con sede en El Valle, al sur de Caracas, dependiente de los Ministerios de Fomento y Agricultura y Cría, se abren estudios de ingeniería agronómica. La vieja Escuela de Artes y Oficios se convierte en Escuela Técnica Industrial de Caracas, primer centro moderno de formación de peritos y técnicos en el país; el principal promotor de ese proceso renovador es el ingeniero Luís Caballero Mejías, director de la institución.

1938: empieza clases el Instituto de Geología, como dependencia del MF; en 1940 se incorporará como especialidad en la UCV.

1940: hay nueva Ley de Educación, con cierto avance en la modernización institucional del sector educativo en general y del universitario en particular. Según la Memoria del MAC de este año, hay 38 becarios venezolanos estudiando ciencias agropecuarias en el exterior, 34 en Latinoamérica; también este Ministerio tiene como becarios a 52 de los 69 alumnos de la ESAZ. Por acuerdo entre el CIV y la Asociación Venezolana de Albañiles se crea en Caracas la Escuela para Oficiales de Albañilería. Efraín Barberii se gradúa de ingeniero petrolero en Estados Unidos, habiendo sido el primer becario venezolano financiado por una empresa petrolera extranjera.

1942: se gradúan en la UCV los primeros geólogos formados en el país.

1943: La Cámara de Industriales de Caracas auspicia la nueva Escuela de Química Industrial, dirigida por Rodolfo Loero Arismendi, para formar técnicos requeridos por la incipiente industria moderna nacional.

1944: reforma de los estudios de Ingeniería en la UCV que introduce una concepción moderna, creando 3 Departamentos, cada uno con diversas opciones, que comparten una base de asignaturas iguales en los 3 primeros años de la carrera. Los Departamentos son: 1) Ingeniería Civil: opciones de Ingeniero Civil, Agrimensor, Ingeniero Hidráulico e Ingeniero Sanitario; 2) Geología, Minas y Petróleo: opciones de Geólogo, Ingeniero de Minas e Ingeniero de Petróleo; y 3) Ingeniería Industrial: opciones de Químico Industrial e Ingeniero Mecánico de Industrias. Carmen Josefina Iturbe y Helena Quiroba culminan estudios en la UCV y son las primeras mujeres en Venezuela con el grado de Doctor en Ingeniería Civil; serán también las primeras inscritas en el CIV.

1944-45: En las dos promociones iniciales de la ESAZ egresan un total de 28 ingenieros agrónomos.

1946: Nuevo Estatuto Orgánico de las Universidades Nacionales, con clara orientación a las transformaciones modernizadoras en la educación superior. Con ese Estatuto, la Facultad de Matemáticas y Física de la UCV pasa a llamarse Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, constituida por 3 Escuelas: Arquitectura, Ciencias e Ingeniería; en esta última se mantienen los 3 Departamentos y las opciones que creó la Reforma de 1944, excepto Química Industrial que se incorpora a la nueva Facultad de Farmacia y Química. Los cursos de Ingeniería –con 465 estudiantes- son los primeros en mudarse desde la vieja sede ucevista del centro de Caracas a las instalaciones aún en obras de la Ciudad Universitaria, en cuya construcción y puesta a punto desempeña destacada labor el ingeniero y militar Luís Damiani. Se establece en Maracay la Facultad de Ingeniería Agronómica de la UCV –que absorbe a la ESAZ-, y en Maracaibo reabre después de 42 años la Universidad del Zulia (LUZ), ahora con una oferta académica que incluye a la ingeniería civil.

1947: Por sugerencia y con respaldo del MF, se abre en la UCV la carrera de Ingeniería Eléctrica. La UCV concede a Cecilia Martín el grado de Geólogo, siendo la pionera femenina venezolana en esa profesión; también se otorgan los primeros grados de Ingeniero Químico Analítico, que corresponden a dos mujeres: Flor Hernández García y Rosa Margarita La Roche; quienes en 1950 también aparecen registradas como las primeras graduadas como Ingenieros Químicos. El MAC tiene 30 becarios en el extranjero (15 en nivel de postgrado), 25 de ellos en Norteamérica.

1948: primeros egresados de la UCV y del país como ingenieros de petróleo e ingenieros mecánicos. En la ULA se crea la Escuela, luego Facultad -1952-, de Ciencias Forestales, que forma ingenieros forestales. También en esa universidad se establece el Laboratorio de Hidráulica, luego Centro de Hidráulica, primer espacio de investigación ingenieril en el ámbito universitario nacional.

1949: El Laboratorio de Ensayos de Materiales de la UCV, a cargo del Dr. Ramón Espinal, comienza a prestar servicios remunerados en su especialidad para la industria de la construcción. Primer egresado de ingeniería de minas después de cursar la carrera en la UCV.

1950: La Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la UCV pasa a llamarse Facultad de Ciencias Matemáticas y Naturales, con 1.024 estudiantes inscritos. Se otorgan allí los 2 primeros títulos de ingeniero electricista y el primer título de ingeniero hidráulico y sanitario. Se agrega un período de 6 meses a las carreras de Ingeniería, cuyo lapso de extiende a 4 años y medio. Se reintegra la Escuela de Química a la Facultad, como Departamento de la Escuela de Ciencias. Después de casi 6 décadas sin otorgar títulos, hay 12 egresados de ingeniería civil en LUZ incluyendo a una mujer: Rosa Castellanos. Dora Micheletti de Zerpa es la primera ingeniero agrónomo del país, egresada de la UCV.

1952: en LUZ abre la Escuela de Ingeniería de Petróleos.

1953: la Ley de Universidades impuesta por la dictadura de M. Pérez Jiménez denomina Facultad de Ingeniería a aquellas donde se cursa la carrera, elimina el régimen de semestres vigente desde 1944 y fija un lapso de 5 años y 10 períodos para todas sus especialidades, aparte de liquidar la gratuidad de la educación superior y la opción de Petróleo en la UCV. Arquitectura se separa para constituir una nueva Facultad, lo que también se prevé para la Escuela de Ciencias. Se crean en Caracas las primeras universidades privadas: Santa María y Católica Andrés Bello, esta última con estudios de ingeniería civil, que poco después también estarán en la Santa María.

1954: Matilde Caamaño es la 1ª mujer con título de ingeniero electricista que egresa de la UCV.

1955: en la Facultad de Agronomía de la UCV se abre el Instituto de Producción Animal, primer espacio de investigación vinculado a la ingeniería en esta casa de estudios. La Oficina de Estudios Especiales (adscrita a la Presidencia de la República) otorga 172 becas en el exterior para estudios de ingeniería: 38 en siderúrgica, 36 en mecánica, 31 en metalúrgica, 30 en eléctrica, 21 en química, 9 en industrial, 3 en minas, 3 en civil y 1 en textil; todo ello es en relación con el programa de desarrollo de la industria siderúrgica en Guayana.

1956: en la UCV se crean Ingeniería Metalúrgica y la Licenciatura en Hidrometeorología (ésta con 4 años de estudio); Las 4 escuelas de su Facultad de Ingeniería son Civil, Minas y Metalurgia, Geología e Industrial. Primera promoción de técnicos en petróleo y minería egresada de la Escuela Técnica Industrial de Caracas.

1957: como parte de la promoción inicial de esa especialidad en LUZ, Dilcia Ramírez es la primera ingeniero petrolero del país. Hasta la fecha (desde 1944) la UCV ha otorgado a 41 mujeres grados en el área de Ingeniería.

* Modernización y democracia representativa (1958-1982): Entre el crecimiento cuantitativo y los dilemas cualitativos

1958: previa consulta y con el apoyo del Colegio de Ingenieros de Venezuela (CIV) - por entonces con 2.726 miembros -, La Junta de Gobierno que sustituyó a la dictadura militar decreta la Ley de Ejercicio de la Ingeniería, la Arquitectura y Profesiones Afines. Se promulga una Ley de Universidades que consagra la autonomía y principios modernizantes avanzados. En la UCV se reabre Ingeniería de Petróleo y se gradúan los primeros 3 ingenieros metalúrgicos con estudios en el país. Con la Universidad de Carabobo (UC), en Valencia nuevamente hay estudios de nivel universitario, incluyendo la rama de ingeniería industrial, que también se abre en la UCAB. Se crea en Caracas la Escuela de Ingeniería del Ejército.

1959: se funda la Facultad de Agronomía de LUZ; hasta ese momento esos estudios solo existían en la UCV, de donde habían egresado 302 ingenieros agrónomos.

1962: fundación del Instituto de Modelos y Materiales Estructurales (IMME) en la FI – UCV, donde se elimina la Escuela de Ingeniería Industrial, y en su lugar surgen 3 Escuelas: Ingeniería Eléctrica, Ingeniería Mecánica e Ingeniería Química y de Petróleo, en una facultad que ese año llega a ser la primera en inscritos de la UCV y que casi triplicó su matrícula en 5 años. Se ofrece en la FI-UCV el primer postgrado nacional de ingeniería: la Maestría de Ingeniería Sanitaria. Se realiza la “Primera Reunión de Científicos, Educadores y Empresarios para el Desarrollo Económico”. La Universidad de Oriente (UDO) abre cursos de ingeniería en los Núcleos de Bolívar (Geología y Minas) y Monagas (Petróleo y Agronomía); al año siguiente también en Nueva Esparta (Química) y Anzoátegui (Eléctrica, Industrial, Mecánica y Química).

1963: Ingeniería - UCV establece examen de admisión para el ingreso a la Facultad, de donde egresa la primera promoción de ingenieros hidrometeorologistas.

1964: Se establece la Escuela de Ingeniería Eléctrica en la ULA-Mérida. En la FI-UCV y con el apoyo de las Naciones Unidas, comienza un programa de modernización de la enseñanza: el Proyecto UNESCO VEN 3.

1965: Hay 444 estudiantes venezolanos de ingeniería en Estados Unidos, siendo las especialidades mas demandadas: eléctrica (125), mecánica (114) y química (84).

1966: Se abren las aulas del Instituto Politécnico Superior de Barquisimeto, de donde egresa en 1968 la 1ª promoción de Tecnólogos en áreas vinculadas a la ingeniería, antecedente importante para las carreras técnicas medias que se implantarán a partir de la década de 1970.

1966-1974: Según el estudio del I.E.I. – OPSU/CNU 1978, en este lapso se graduaron 6.154 ingenieros en las universidades venezolanas, al tiempo que llegaban del exterior 2.626 profesionales en el área a trabajar en el país.

1967: hay 9.527 estudiantes de Ingeniería en el país - cifra mayor que el total de universitarios que había 15 años antes -, y son casi un 17% de la matrícula universitaria; de ellos, 44,4% en la UCV (Facultades de Ingeniería y Agronomía), de donde salen el 55,2% de los egresados de ese año. Se establece la Comisión de Estudios para Graduados en Ingeniería - UCV, para coordinar las posibilidades de estudios de postgrado en el área dentro de la institución.

1969: la UCV pasa por el proceso de la Renovación Universitaria, que causa gran conmoción en su Facultad de Ingeniería.

1970: La Reforma a la Ley de Universidades y otras medidas a todo nivel evidencian la llamada “Revolución Educativa”, de propósitos entre los que destaca impulsar aún más la preeminencia de los estudios de Ingeniería, en un modelo que se venía perfilando con la UDO y que se observa claramente en la Universidad Simón Bolívar, que ese mismo año inicia cursos en 5 carreras, 3 del área de Ingeniería: Eléctrica, Mecánica y Química; dos años después abrirá otro par de carreras de Ingeniería: Electrónica y Computación. En la ULA hay 3 nuevas carreras de Ingeniería: de Sistemas, Mecánica y Química, que en 1974 darán origen a las respectivas Escuelas de esa Universidad.

1971: Como parte de la “Revolución Educativa” desaparecen las Escuelas Técnicas y se abre la carrera de Técnico Superior Universitario, que en su oferta de especialidades incluye muchas ramas vinculadas a la ingeniería.

1972: Proyecto Ven-31, heredero del anterior UNESCO VEN 3 en cuanto a impulsar cambios curriculares en los estudios de ingeniería; es patrocinado por varios organismos internacionales y gobiernos extranjeros, teniendo presencia en la UCV, UDO, LUZ y USB.

1973: Egresan de la UCV los primeros ingenieros geofísicos con estudios en el país.

1974: Comienzo del Plan de Becas Ayacucho, que en 11 años benefició a 22.113 becarios, la mayoría concluyó estudios de pre y postgrado en áreas científico-tecnológicas. El Politécnico de Barquisimeto pasa a llamarse Instituto Universitario Politécnico (IUP), con carreras largas (5 años) que otorgan título de Ingeniero y carreras cortas (3 años) para Técnicos Superiores; igual régimen se establece para el IUP “Luís Caballero Mejías” de Caracas (fundado este año) y el IUP-Guayana de Puerto Ordaz (fundado en 1971).

1975: I Congreso Venezolano de Enseñanza de la Ingeniería, cuando ya hay 11 instituciones (9 públicas, 2 privadas) graduando ingenieros en 18 opciones. En la UCV, donde ya existía como carrera, se constituye la Escuela de Ingeniería de Petróleo.

1976: el Estado toma el control directo de la industria petrolera a través de PDVSA, una de cuyas filiales es el Instituto de Adiestramiento Petrolero y Petroquímico (INAPET). Los 2.374 egresados en ingeniería y afines representan el 18,3 % de los graduados universitarios del país este año. Establecimiento del Instituto de Mecánica de Fluidos como dependencia de la FI-UCV. En 5 universidades públicas (UCV, ULA, LUZ, UC, USB), una privada (UCAB) y en el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) se dictan un total de 42 cursos de postgrado en Ingeniería (incluyendo 3 de agronomía y 3 de forestal).

1978: Comienza la gestión como Decano en la FI-UCV del Prof. Piar Sosa, que dura hasta 1981 y estará marcada por la continua conflictividad.

1979: La Facultad de Ingeniería de la UCV abre una extensión en Cagua, Edo. Aragua, con la intención –luego pospuesta sin plazo cierto- de constituir una Escuela de Ingeniería Industrial.

1980: Los 3.612 egresados para este año en ingeniería y afines representan el 22,8 % de los graduados universitarios.

* Crisis y Enseñanza de la Ingeniería (1983-1998): “Como vaya viniendo vamos viendo”

1983: El INAPET es sustituido por el CEPET (Centro de Formación y Adiestramiento Petrolero y Petroquímico).

1985: hay 6.431 egresados en ingeniería y afines. A partir de este año, la matrícula femenina supera a la masculina en las universidades venezolanas; no obstante, al considerar el total de estudiantes de ingeniería y afines (36.015), las mujeres apenas representan el 33,3 %.

1990: Los 11.551 egresados en ingeniería y afines representan el 22,4 % del total de graduados universitarios.

1991: Al resolverse un conflicto jurídico e institucional que retrasó por 12 años su constitución, finalmente empieza a funcionar la Universidad Nacional Experimental Politécnica “Antonio José de Sucre”, que reúne a los anteriores Politécnicos de Barquisimeto, Guayana y Caracas.

1995: La UCV aún tiene la oferta más diversificada para estudios ingenieriles en la educación superior, con 12 carreras de pregrado, 11 postgrados en la Facultad de Agronomía y 25 en la de Ingeniería. De nuevo hay cambio organizacional en lo que atañe a adiestramiento de personal de PDVSA y sus filiales, donde en lugar de INAPET ahora existe el CIED (Centro Internacional de Educación y Desarrollo).

1997: La carrera ingenieril se cursa en 32 instituciones de educación superior, 18 públicas y 14 privadas, otorgándose títulos de ingeniero en 35 especialidades diferentes (de ellas, 12 en el área de ciencias del agro y el mar). El CIV se niega a aceptar la agremiación de los egresados en ingeniería del Instituto Universitario Politécnico Santiago Mariño (privado), lo que origina un largo litigio judicial.

1998: Jornadas sobre la Enseñanza de la Ingeniería en Barquisimeto, con 21 ponencias de 13 universidades y un ente público.

* De 1999 en adelante: ¿Es la exclusión social el problema medular de la enseñanza universitaria en general y de la enseñanza de la ingeniería en particular?

Venezuela: Oro y Ecocidio

Con complicidad entusiasta del Estado y participación de transnacionales mineras de Canadá, Estados Unidos, Gran Bretaña y Sudáfrica, está en marcha en Venezuela una campaña para impulsar la pronta explotación de una riqueza aurífera que, según sus promotores y beneficiarios, sería la confirmación de aquel fabuloso El Dorado que en el Siglo XVI buscaron con rapacidad los europeos en estas tierras. Se habla de entre 8 mil y 12 mil toneladas de reservas probables, lo que significaría un 10 % del stock mundial, con valor actual de mercado por 140 mil millones de dólares. Por si fuera poco, supuestamente sería mineral de alto tenor, con rendimientos de 8, 12 y hasta 16 gramos de oro por cada tonelada de material procesado, lo que se compara muy favorablemente con la producción de las vetas sudafricanas que dan en promedio 4 gramos por tonelada. Así que no es de extrañar que se haya desatado una "fiebre del oro", incentivada además por el pretexto de que esta riqueza seria una solución a las graves dificultades económicas por las que pasa el país desde la década previa.

Antes de 1991, la extracción de oro en gran escala era potestad del Estado, que no se ocupaba mucho de ello pues el petróleo le resultaba mas rentable, manteniendo una modesta producción en las viejas vetas de El Callao que nunca paso de 12 toneladas anuales y permitiendo a la pequeña minería artesanal extraer unas pocas toneladas de oro en aluvión. Pero a partir de esa fecha y en conexión al programa económico neoliberal, se abrió un proceso de cesión de grandes y medianos contratos para explotación aurífera, que hasta 1994 había otorgado 436 concesiones, por una superficie de 1.283.882 hectáreas, casi 12.839 kms.\2, siendo el área que finalmente se entregara a los operadores mineros de unos 30.000 kms.\2 (apenas algo menos que la superficie de Bélgica o Cataluña y un poco mas que la región andina venezolana). Voceros oficiales y privados hablan de una producción que para el año 2000 estará entre las 40 a 60 toneladas, convirtiendo al país en uno de los máximos proveedores mundiales, dando empleo a 120.000 personas e ingresos a la nación de 250 millones de dólares anuales. Se anuncia para 1996 el inicio de actividades de la primera de las nuevas grandes minas (Las Cristinas, en el Estado Bolívar, operada por la Placer Dome de Canadá), de donde saldrán 300.000 onzas de oro al año -9,331 toneladas-.

Pero la prometida bonanza plantea un enorme problema ecológico: la minería aurífera solo es posible al sur del río Orinoco, en la vasta región de Guayana, la cual como el resto de la Amazonia presenta características únicas de biodiversidad cuya preservación es imprescindible y donde la intervención humana debe ser cuidadosa en alto grado por tratarse del entorno con la mayor riqueza natural del planeta, que hace de Venezuela el cuarto país del mundo en lo que a diversidad biológica se refiere. Guayana comprende 44% del territorio venezolano (403.750 kms.\2, Estados Amazonas y Bolívar), y solo 5,5 % de la población (1.200.000 habitantes), concentrados casi todos en una pequeña área cercana al Orinoco, siendo el resto un espacio que se ha mantenido relativamente libre de la masiva intervención depredadora del Estado y el capitalismo. El potencial minero de Guayana (oro, diamantes, bauxita, hierro, minerales radioactivos, titanio etc.) hace tiempo es conocido y explotado, pero los ámbitos donde se localizaron estas actividades, el modo de hacerlas y su impacto en el ecosistema apenas había afectado esas amplias extensiones, aunque los desastres ambientales por obra de la acción de pequeños mineros, tecnócratas estatales y terratenientes ya han hecho mella en varios puntos de la región.

Ahora, con el nuevo espejismo áureo, el riesgo se hace aun mayor y lo que estamos viendo así lo confirma. Allí está el mismo proceso de otorgamiento de concesiones que, como cabe esperar en el Estado venezolano, se ha visto marcado por toda clase de corruptelas y vicios, cuyos mejores exponentes han sido los sucesivos presidentes de la Corporación Venezolana de Guayana y los ministros de Energía y Minas (en especial el actual, Erwin Arrieta, también flamante Secretario General de la Organización de Países Exportadores de Petróleo), acusados de figurar directamente o a través de testaferros entre los principales receptores de permisos de explotación, los cuales luego son traspasados a las transnacionales interesadas a cambio de jugosas comisiones. Este codicioso reparto llego a incluir áreas que están expresamente prohibidas por ley como el Parque Nacional Canaima (en el cual se localizan las extraordinarias formaciones geológicas llamadas "tepui" y la cascada más grande del mundo, el Churún Merú o Salto Angel), donde se entregaron 18 contratos sobre 5.000 hectáreas al norte del Parque. También han sido afectadas la Zona Protectora Sur del Estado Bolívar, asiento de las cabeceras de la mayoría de los ríos mas caudalosos del país, y la Reserva Forestal de Imataca, donde a pesar del palabrerío burocrático sobre conservación de la naturaleza se realiza el 40% de la actividad minera del Estado Bolívar. En cuanto al Estado Amazonas, la voracidad minera está presionando con fuerza para que se anule la prohibición de realizar allí sus actividades, la cual en la práctica es cada vez mas pura letra muerta.

Debe destacarse el impacto fatal que el "boom" minero tiene para la población indígena de Guayana, estimada en unas 80.000 personas de las etnias pemón, yanomami, piaroa, guahibo, yekwana y otros 17 grupos más (25% de la población aborigen del país y 88% de sus etnias autóctonas). Para ellos, ocupantes milenarios y perfectamente integrados de ese frágil entorno ambiental, toda acción ecocida es un directo ataque genocida, de lo cual hay una larga historia que en los últimos años se ha agudizado por la renovada presencia agresiva de los pequeños mineros (llamados en Brasil "garimpeiros"), quienes son punta de lanza en la ocupación de territorio y explotación de riquezas de las que otros mas poderosos serán luego principales beneficiarios. Se calcula que hay unos 30.000 en la región y su actividad destructora va desde el envenenamiento de ríos y suelos con mercurio (solo en la cuenca del Caroní se estarían arrojando al año 3.000 kgs. de este metal tan tóxico, usado para separar el oro de otros minerales), pasando por la contaminación de las aguas con la remoción de sedimentos (el mismo rio Caroní tenía en 1982 un volumen medido corriente abajo de sedimentos arrastrados de 4.500 toneladas/día, en 1995 es de 10.500 toneladas/día), hasta llegar a los asesinatos y violaciones masivas de indígenas.

Con calculada hipocresía, los defensores de la gran minería transnacional pretenden desmarcarse de los toscos desmanes de los "garimpeiros" argumentando que promueven una explotación "mas racional y ecológicamente sustentable(¡!)", pero no existe ninguna experiencia de minería a cielo abierto en áreas de bosque tropical húmedo donde la intervención sobre los suelos no ocasionara un daño irreparable, y no hay un solo trabajo científico publicado que demuestre lo que afirman las empresas mineras. De hecho, la tecnología que van a usar Cristalex, Yellow Jack, Monarch o Placer Dome es la misma que usan en países no tropicales, lo cual se sumara a la actitud complaciente de supervisión de riesgos ambientales que de seguro tendrá el Estado para "no preocupar a los inversionistas extranjeros", originando lo que no dudamos en calificar como el peligro mas grande que haya tenido que afrontar la ecología de Guayana. Que esto no es exageración se comprobó el 19 de agosto de 1995 al derramarse millón y medio de litros de desechos de cianuro en los rios Omai y Esequibo de la vecina república de Guyana, como resultado de las actividades de una filial de transnacionales del oro de Canadá y EE. UU., causando el peor desastre ecológico ocurrido en esa nación.

Además, las exigencias de rentabilidad para que estas compañías operen presionan de tal modo que el Estado no solo está cediendo a sus demandas sobre reducción de impuestos, exportación de beneficios y legislación ambiental a la medida, sino que además se propone garantizarles toda clase de "ventajas comparativas" (suministro barato de energía, comunicaciones, obras publicas diversas, etc.), sin olvidar lo que disimuladamente reclaman respecto a la sobre-explotación de la mano de obra, donde su historia en Sudáfrica, Brasil o República Dominicana es un funesto aviso de lo que espera a los trabajadores. De esta manera, terminaran haciéndose humo los supuestos ingresos cuantiosos que la nación recibirá de su quimera dorada, sin compensar los terribles costos económicos, ecológicos, sociales y culturales que causa.

No ha dejado de haber respuesta a esta situación, proveniente de grupos ecologistas y pro-indígenas venezolanos, organizados en 1995 en la Coordinadora Nacional Contra la Minería, la cual a través de diversas acciones, documentos y declaraciones ha tratado de alertar sobre el problema. Claro está que los amos del poder y de los grandes medios de difusión han querido minimizar esta voz disidente e imponer un supuesto acuerdo de la opinión "respetable" del país con las maravillas que anuncian los empresarios mineros y sus compinches gubernamentales. Con todo, se ha logrado al menos abrir algún nivel de concientización y debate respecto al asunto entre quienes están interesados en la problemática ecológica e indígena, obligando inclusive a que los responsables del guiso sean mas cuidadosos. Por ello, hemos visto como desde fines de 1994 se paralizó la entrega de concesiones, y el Procurador General de la Republica hasta asomó que podría anularse por ilegal todo ese proceso. Creemos que esto no significa que el gobierno de Rafael Caldera pretenda echar atrás la apertura neoliberal en la minería del oro, sino que son maniobras de distracción para adormecer a potenciales opositores y para amarrar bien un negociado que promete ser tan rentable para quienes lo auspician como catastrófico para el ecosistema de la Amazonía venezolana.

(CORRE@ # 28, pp. 6-7; noviembre 1995)

viernes, 2 de enero de 2009

Adiós techos rojos, hola bulldozers: Ingeniería y cambio modernizador en Venezuela de 1923 a enero de 1958

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NELSON MÉNDEZ
Universidad Central de Venezuela, Facultad de Ingeniería, Ciclo Básico, Departamento de Enseñanzas Generales. Caracas.

RESUMEN
Dando continuidad a la investigación cuyo primer resultado fue MÉNDEZ 2007, presentamos aquí una detallada compilación en secuencia temporal de hechos, personajes y circunstancias relacionados con la evolución de la ingeniería venezolana en el tramo central del siglo XX, desde 1923 hasta enero de 1958. El hito inicial se determinó en vistas a que ese fue el momento en que la explotación petrolera en gran escala empieza a generar transformaciones modernizadoras decisivas en Venezuela, y obviamente en la actividad ingenieril en el país. La fecha final es porque allí se presenta otra coyuntura de transición entre fases distintas en lo económico-social y lo político-institucional en la historia contemporánea venezolana, que vale la pena diferenciar a efectos de investigación. Se ha realizado el arqueo cuidadoso de un amplio acervo de referencias sobre el tema, para seleccionar de dichas fuentes los datos pertinentes al objetivo de este trabajo. Esto lo hemos entendido como un inventario obligado para construir una visión e interpretación de conjunto sobre un lapso fundamental en el proceso histórico de la ingeniería nacional, precedente de necesaria consideración para comprender lo que es hoy y lo que será en el futuro. En ello estimamos que está el valor de nuestra indagación, pues hemos constatado que no se ha hecho hasta ahora un trabajo de compilación parecido, ya que esfuerzos análogos tienden a concentrarse en áreas específicas (militar, construcción civil, hidráulica, electricidad, formación educativa, etc.), con menos énfasis en presentar una visión integral del desenvolvimiento de la ingeniería venezolana.
Palabras clave: Historia de la ingeniería en Venezuela; Historia de la tecnología en Venezuela; ingenieros en Venezuela; cambio social y cambio técnico en Venezuela.

ABSTRACT
Goodbye red roofs, hello bulldozers: Engineering and Modernization in Venezuela from 1923 to January 1958
Along the same line of research whose first product was MÉNDEZ 2007, we present a detailed compilation of events, protagonists and circumstances related to the evolution of Venezuelan engineering from 1923 to January 1958. The first date was chosen since it marked the moment in which the exploitation of petroleum on a large scale began to bring with it decisive modernizing transformations in the country as a whole and, naturally, to its engineering activities. In the interests of research, the date of 1958 represents another important cut-off point between recognizable socio-economic and politico-institutional phases in contemporary Venezuelan history. To this end, a careful revision of a wide range of references on the subject have been made so as to select those sources most pertinent to the aims of this study. This we have taken to be an inventory of data, essential if we are to begin to understand this fundamental period in the history of engineering in Venezuela and, in consequence, comprehend what it is today and what it might be in the foreseeable future. We consider this to more than justify this work, representing as it does the first compilation of its kind since previous efforts have tended to concentrate on specific areas of engineering (military, civil construction, hydraulic, electrical, education, etc.) with less emphasis on presenting an integral vision of its evolution in the country.
Keywords: History of engineering in Venezuela, history of technology in Venezuela, engineers in Venezuela, technical change and social change in Venezuela.

INTRODUCCIÓN
En tiempos recientes un ascendente número de investigadores ha venido haciendo un esfuerzo importante por recuperar, analizar y debatir la Historia Social de la Ciencia y la Tecnología en Venezuela. En ese contexto se inserta la creciente preocupación por el estudio histórico sistemático de la ingeniería nacional, área que hasta hace dos ó tres décadas había permanecido relativamente desatendida salvo por meritorias excepciones, algunas de las cuales se indican en las Referencias anotadas al final de este trabajo.
Como una contribución en tal sentido, y prosiguiendo una línea que comenzamos a desarrollar en MÉNDEZ 2007, presentamos este inventario de hechos, personajes y situaciones relacionadas directamente con la evolución de nuestra ingeniería desde el comienzo de la tercera década del Siglo XX hasta enero de 1958. Procuramos combinar el reporte de los datos históricos tomados de las fuentes consultadas, con una perspectiva que privilegie una visión integral y analítica de la evolución de la ingeniería en el país, tarea esta última en la que estamos conscientes que se debe profundizar aún más en el futuro.
En cuanto a las coordenadas temporales en las que hemos enmarcado nuestro trabajo, vale apuntar que partimos desde el inicio de la explotación petrolera a gran escala, momento en que los científicos sociales suelen apuntar -con amplia y contundente evidencia- que se produjo un punto de ruptura y cambio fundamental de la historia nacional, para cerrar en enero de 1958, cuando cae la dictadura de Pérez Jiménez y se abren circunstancias muy distintas para el país. Además, establecimos una subdivisión del período estudiado en tres etapas, tanto por lo que sucedía en el contexto venezolano para cada fase, como por ciertos rasgos que caracterizarían a la ingeniería y su práctica en cada uno de esos lapsos.

Autocracia gomecista y “boom” petrolero: 1923-1935

1923: reactivación del Colegio de Ingenieros de Venezuela (CIV), originada en buena medida por la entrada en vigencia del Estatuto y Reglamento de ejercicio profesional que el Congreso Nacional había aprobado el año anterior; se va de 32 inscritos en este año a 220 en 1925, se empieza a publicar una revista institucional, a renovarse regularmente la directiva y se realizan gestiones en procura de sede propia. La producción petrolera se estima en algo menos de 12.000 barriles diarios. Empieza a operar en el Zulia la Lago Petroleum Co. (a partir de 1943, Creole Petroleum Co.), que se convertirá en la principal empresa del ramo en el país. Según la Memoria de la Gobernación del Distrito Federal, hay en esta entidad 132 fábricas.

Fig. 1 Pozos petroleros del Lago de Maracaibo en la década de 1920

1924: una delegación de ingenieros venezolanos participa en el Congreso Panamericano de Carreteras celebrado en Washington. En relación con la exploración petrolera, se realizan los primeros trabajos geofísicos en el occidente del país. Inauguración oficial de la carretera trasandina, de Caracas hasta San Cristóbal.
1925: a partir de esta fecha, el petróleo es el principal producto de exportación. El Congreso debate y aprueba la primera Ley de Ejercicio de la Ingeniería, Arquitectura y Agrimensura; si bien esa Ley no cumple con lo que se venía proponiendo desde el CIV, marca un hito significativo en el camino para que los ingenieros venezolanos pasen –como bien lo expresa FREITES 1992- “de ilustrados a profesionales”. Se funda la Cervecería Caracas que, constituida en base a los activos de la pre-existente Cervecería Nacional, será la principal empresa del ramo en aquel período. Venezuela es el cuarto exportador mundial de café. De las patentes registradas este año ante el Ministerio de Fomento, 85 son nacionales y 233 extranjeras –de estas, 110 de los EE. UU.-. El Teatro Ayacucho, en Caracas, es la primera gran sala de cine (1.200 localidades) construida específicamente para ese propósito en el país.
1926: se descubre el yacimiento de hierro del Cerro El Pao, en el edo. Bolívar. Se inaugura la textilera Telares de Maracay, propiedad de J.V. Gómez, con 700 trabajadores y empleados. En Caracas comienzan a venderse los productos de la Fábrica de Helados EFE. Para renovar y ampliar su capacidad productiva, la Fábrica de Chocolates La India –fundada en 1861- inaugura una nueva planta industrial en Caracas. Las empresas petroleras extranjeras construyen un hospital en Maracaibo, como parte de sus esfuerzos para enfrentar los problemas de salud pública que afectaban a sus actividades productivas en el Zulia. Llega una misión de ingeniería sanitaria de la Fundación Rockefeller, de cuyo trabajo resultará el establecimiento del Laboratorio de Ingeniería Sanitaria en la Oficina de Sanidad Nacional que funciona en Caracas. Pasa a operar bajo control estatal el Ferrocarril Caracas – La Guaira, por causa del incumplimiento de la empresa inglesa con las condiciones de la concesión. La radioemisora AYRE arranca en Caracas, teniendo exclusividad tanto para transmitir como para vender receptores. Ya hay más de 2.000 vehículos automotores registrados en la capital. Ordenanzas sobre construcción aprobadas por el Concejo del Distrito Federal, con asesoría del CIV, donde se proscribe el uso de la tapia y cualquier otro material soluble al agua.
1926-1930: en este período egresan de la Universidad Central de Venezuela (UCV) 58 ingenieros, cifra muy superior a los 24 titulados del quinquenio anterior. En Caracas hay diversos proyectos de desarrollo urbano, por ejemplo: San Agustín de Norte, Nueva Caracas, Los Flores, El Conde, La Florida, Country Club, etc., promovidos por empresarios inmobiliarios como Juan Bernardo Arismendi, Carlos Delfino y Luís Roche.
1927: la Fábrica Nacional de Cementos –en La Vega, al oeste de Caracas- produce 254.000 sacos para un mercado en el que progresivamente aumenta la demanda. Por iniciativa de un sobrino de Gómez interesado en la cinematografía, en Maracay se instalan los Laboratorios Nacionales del MOP, que producirán documentales de propaganda gubernamental.
1928: descubrimiento de importantes reservas petrolíferas en el Oriente del país, con lo que se anuncia la expansión de esta industria a buena parte de la geografía nacional (estados Zulia, Falcón, Anzoátegui, Monagas, Guárico, Barinas, Apure y Territorio Delta Amacuro), donde el nacimiento de nuevas ciudades y centros poblados será testimonio fehaciente de su impacto. El país pasa a ser el primer exportador mundial de petróleo, y lo seguirá siendo hasta principios de la década de 1960. Se sanciona en el Congreso una Ley de Hidrocarburos ampliamente favorable a los intereses de las empresas extranjeras. El gobierno decreta la creación del Banco Obrero, ente orientado al desarrollo de proyectos de viviendas populares; sus primeros trabajos son en Agua Salud y Cútira, al oeste de Caracas. Publicación del Mapa General de Venezuela, donde se plasma el trabajo que en tal sentido venía realizando desde 1904 un distinguido grupo de ingenieros, coordinados por el Observatorio Cagigal. Se publica en Estados Unidos el primer estudio completo sobre la geología venezolana: The Geology of Venezuela and Trinidad, de R.A. Liddle. La UCV y el país se ven conmovidos por la acción de la “Generación del 28”, insurgencia juvenil donde hay presencia de estudiantes de ingeniería; a raíz de estos sucesos, el gobierno cancela el permiso a la emisora AYRE. En Barquisimeto, Amabilis Cordero funda los Estudios Cinematográficos Lara.
1929: la producción petrolera alcanza unos 372.000 barriles diarios. La Electricidad de Caracas culmina el embalse de Petaquire (Edo. Miranda), primera presa de tierra construida en Venezuela por el método de relleno hidráulico. La Pan American inicia servicios aéreos al exterior con hidroaviones que acuatizan en Maracaibo y en Maiquetía, donde los aterrizajes de vuelos comerciales regulares en pistas improvisadas comienzan en 1930. Concluyen los trabajos de reacondicionamiento del Puerto de Maracaibo, “la obra más considerable y audaz emprendida durante el gobierno del dictador Gómez”, a decir de ARCILA FARÍAS 1961. Se funda en Caracas la fábrica de chocolates El Rey. En París, donde vivió desterrado entre 1913 y 1935, el ing. Alberto Smith publica el libro “Formación del estudiante, del profesional y del ciudadano”, que alcanzará amplia difusión entre los exiliados antigomecistas e influirá entre quienes dirigirán al país a partir de 1936.
1930: el Ministerio de Obras Públicas (MOP) crea una Comisión de Estudios de la Red de Cloacas y Colectores de Caracas, que elabora un proyecto en base al cual se inicia al año siguiente la modernización de dicha red. En el Ministerio de Fomento se establece el Servicio Técnico de Hidrocarburos, en cuyas funciones de inspección se requiere de profesionales calificados por lo cual se envía a 6 jóvenes egresados de la UCV a especializarse en ingeniería de petróleo en la Universidad de Oklahoma, EE.UU.; además, este Servicio inicia su trabajo de campo a través de 3 Inspectorías Técnicas de Hidrocarburos, con sede en Maracaibo, Coro y Maturín. Entran en servicio los cuarteles de infantería y caballería en Maracay, principales instalaciones militares construidas bajo el gomecismo. Cesa sus actividades la planta frigorífica y empacadora de carne Venezuela Meat Co. Ltda. en Puerto Cabello, propiedad de capital inglés, establecida 20 años antes para la industrialización y exportación de productos pecuarios. Fundación en Caracas de Domínguez y Cía., que tendrá papel decisivo en la modernización del ramo de latonería y hojalatería. Se inaugura el Hotel Majestic de Caracas, primera edificación con ascensores en el país, diseñada por el español Manuel Mujica Millán, que inicia así en el país su reconocida labor como arquitecto. Se crea el Ministerio de Salubridad y Agricultura y Cría, tímido intento oficial de enfrentar la crisis del sector agropecuario; Roberto Álamo es el único ingeniero agrónomo venezolano que trabaja entonces en este despacho. Se constituye la CANTV, principal empresa telefónica privada del país. La Broadcasting Caracas emite la primera señal de radio comercial abierta en el país. Colon Development Co. tiende en el Zulia el primer oleoducto de larga extensión del país (145 kms.). El CIV decide establecer Comisiones en las principales ciudades del interior.

Fig. 2 Hotel Majestic, Caracas

1931: en Caracas comienzan a dictarse y aplicarse resoluciones municipales que atienden al predominio que el tránsito automotor va adquiriendo en la ciudad. Con participación de destacados ingenieros –Alfredo Jahn y Francisco J. Duarte, entre otros- , se funda la Sociedad Venezolana de Ciencias Naturales. En El Calvario (edo. Zulia) y Caripito (edo. Monagas) entran en funcionamiento las primeras refinerías en territorio nacional. Se crea el Batallón de Ingenieros Francisco Avendaño, primer cuerpo de su tipo en la milicia nacional. Se llega a la cifra anual máxima de pasajeros movilizados por el sistema ferroviario nacional en el siglo XX, con un total cercano a 2 millones 900 mil.
1932: se establece la Escuela de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Los Andes - ULA - en Mérida, con la potestad de otorgar grados en ingeniería civil. En la UCV existen las especialidades de Civil y Agronómica (ésta sólo en el papel) dentro de la ahora llamada Facultad de Matemáticas y Física. En ambas universidades los estudios profesionales, con 4 años de duración, se imparten en una concepción académico-docente tradicional donde muy poco cambiará hasta la década siguiente. Hacia fines de año, el número de pozos productores de petróleo supera el millar.
1931-1935: son 104 los ingenieros que se gradúan durante el lapso. Al MOP le corresponde un 22 % del presupuesto público en este quinquenio.
1933: el país ha caído al octavo lugar mundial en las exportaciones de café, lo que refleja el estancamiento por el que pasa el sector agrario en estos años, a pesar de ser el general Gómez y sus allegados los principales latifundistas. Finalmente se instala la Academia Venezolana de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales, cuya fundación se había decretado en 1917; si bien entre sus integrantes la mayoría son ingenieros muy destacados en el ámbito profesional y académico (18 de los 30 individuos de número), esta corporación no desempeñará ningún papel en el desarrollo de la ingeniería nacional. Un convenio entre el Ministerio de Obras Públicas (MOP) y la UCV permite abrir concurso para optar a cargos ministeriales entre los estudiantes del último año de ingeniería. Dos comisiones, una saliendo de San Antonio del Táchira y otra de Ciudad Bolívar, viajan en automóvil a Maracay en menos de 18 horas.
1934: El gobierno adquiere la filial local de la empresa francesa Aéropostale y se convierte en Línea Aeropostal Venezolana, que presta servicios nacionales de aviación comercial desde su sede en Maracay. Último embarque desde Guanoco, edo. Sucre, donde cesa la explotación del asfalto. Según la estadística de vehículos a motor del Ministerio de Fomento, hay en el país 15.551 automotores, de los cuales 4.318 registrados en el Distrito Federal y 2.693 en el Zulia. Hay inscritos en el CIV apenas 2 ingenieros electricistas y 4 mecánicos.
1935: nueva Ley de Hidrocarburos. La red telegráfica alcanza su máxima extensión, con 180 estaciones distribuidas por toda Venezuela, habiendo sido instrumento muy útil para el dominio político centralizado del país en las primeras décadas del siglo XX; en contraste, el régimen gomecista es reacio a la expansión de las radiocomunicaciones, menos susceptibles a un control similar en emisión y recepción. Esa red telegráfica es la que da a conocer, el 17/12, la muerte de Juan Vicente Gómez, pero un signo de los cambios por venir es que su sucesor -Eleazar López Contreras- se dirija al país a través de la primera “cadena radial” con las 6 emisoras existentes, e incluso su gobierno decretará al año siguiente la fundación de una Radio Difusora Nacional de Venezuela. En 27 años de dictadura, se estima que un 17 % del gasto público fue en obras públicas, de donde el 70 % se destinó a la construcción de 8.000 kms. de caminos y puentes. Se registra a nombre de Jorge Hung la primera industria de plásticos del país, con domicilio en Caracas. El ing. Luís Ugueto, director del Observatorio Cagigal, publica la primera compilación de datos y observaciones sismográficas realizadas en el país. En el CIV se registra la primera inscripción de un ingeniero petrolero.

Fig. 3 El Observatorio Cagigal a mediados de los años 30

Postgomecismo y modernización político-institucional: 1936-1948

1936: al modificarse el panorama político-social con el fin del gomecismo, el Estado venezolano redefine ampliamente su papel como impulsor de cambios en el país, lo que se expresa a través del Programa de Febrero, expuesto por el presidente López Contreras. El Ministerio de Sanidad y Asistencia Social –MSAS- comienza actividades, destacando por su visión integral en los problemas de salud pública y por impulsar un significativo desarrollo de la ingeniería sanitaria, particularmente a través de sus Direcciones de Salubridad Pública y de Malariología. También se crea el Ministerio de Agricultura y Cría (MAC), con una visión modernizadora de los temas agrarios que favorecerá el uso de la ingeniería en las áreas de su competencia. Por su parte, el MOP y el Ministerio de Fomento (MF) se reorientan a la función de ministerios para el desarrollo, recibiendo amplio respaldo político y financiero para la ejecución de variados proyectos en esa línea. Se erige el Servicio Técnico de Minería y Geología del Ministerio de Fomento (STMG-MF), donde se empieza a publicar el Boletín de Minería y Geología; destacará aquí la labor de los ingenieros Santiago Aguerrevere, Miguel Tello y Guillermo Zuloaga, esté último el primer geólogo profesional venezolano y primer Inspector Técnico de Hidrocarburos en el Zulia. En el debate público abierto en torno a la transformación urbana de Caracas, se hace presente la Asociación Venezolana de Ingeniería, integrada por profesionales egresados en el exterior cuyos títulos no eran revalidables en Venezuela; esta agrupación terminará integrándose al CIV en 1942. Al MOP están adscritos 139 profesionales y 5 estudiantes de ingeniería. Adquiere categoría de Facultad la Escuela de Ciencias Físicas y Matemáticas de la ULA. Nueva Ley de Hidrocarburos. Son becados por el gobierno al exterior 19 estudiantes de agronomía y 2 de ingeniería militar.

Fig. 4 Guillermo Zuloaga (1904-1984)

1936-1940: sigue creciendo el número de ingenieros graduados en el país, que en este quinquenio fueron 150. El porcentaje del gasto público que corresponde al MOP es de 23 %.
1937: en la Escuela Superior de Agricultura y Zootecnia (ESAZ), con sede en El Valle, al sur de Caracas, dependiente de los Ministerios de Fomento y Agricultura y Cría, se abren estudios de ingeniería agronómica. La Fábrica Nacional de Cemento produce 1.039.000 sacos. El MOP tiene una plantilla de 40.000 obreros, cuando el año anterior apenas eran 6.500. La vieja Escuela de Artes y Oficios se convierte en Escuela Técnica Industrial de Caracas, primer centro moderno de formación de peritos y técnicos medios en el país; el principal promotor de ese proceso renovador es el ingeniero Luís Caballero Mejías, director de la institución, el mismo que en la década de 1950 será pionero en desarrollar la tecnología para la producción de harina de maíz precocida. Por decreto presidencial se ordena que Lagunillas de Agua (edo. Zulia) –destruida por un incendio- sea re-edificada en el sitio denominado Ciudad Ojeda, que se inaugura oficialmente el 13/12/1938. El STMG-MF impulsa la realización del Primer Congreso Geológico de Venezuela., donde presenta el mapa geológico preliminar del norte de Venezuela. El gobierno toma control sobre el Puerto de La Guaira, cuyas operaciones anuales ya sobrepasan las 200 mil toneladas de carga.
1938: al cambiar a la modalidad de los trolebuses, deja de operar el servicio de tranvías eléctricos en Caracas, al igual que ocurre en el transcurso de esta década con sus similares de otras ciudades del país. También los ferrocarriles pasan por similar declive, mientras se acrecienta la importancia del transporte automotor. El edificio de 4 niveles para el Ministerio de Educación es alabado por la prensa caraqueña como “el primer rascacielos de la ciudad, cuya altura compite con la torre de la Catedral.”, además contando con un novedoso sistema de acondicionamiento de aire. Se funda la Sociedad Venezolana de Química, que promueve el desarrollo de ese sector industrial, la institucionalización de los estudios del ramo y su aplicación como necesarios para el país. El STMG-MF es encargado de iniciar la exploración metódica de la región de Guayana, en lo que corresponde a geología, estudio de suelos, geografía, topografía, climatología, aspectos sanitarios y alternativas de comunicación con el resto del país. II Congreso Geológico en San Cristóbal. Empieza clases el Instituto de Geología, como dependencia del MF; en 1940 se incorporará como especialidad en la UCV. Se inicia la filmación de cine sonoro en el país, con un cortometraje musical (“Taboga”) y, después, un largometraje de ficción (“El Rompimiento”).

Fig. 5 Parada de trolebuses en el centro de Caracas

1938-1944: se construyen sistemas de riego en Guanare, Neverí, Chirgua (edo. Carabobo), Tuy, San Carlos (edo. Cojedes), Suata y Cumaná, que sirven a un total de 12.000 hectáreas
1939: se constituyen la Dirección de Obras Hidráulicas y Sanitarias y la Dirección de Obras de Riego del MOP. El químico emigrante alemán Máximo Silberg funda COVEQUIN, empresa industrial con la que se inicia la industria química moderna en Venezuela. Se establecen normas antisísmicas que deben ser aplicadas en las obras a ejecutar por el MOP. I Exposición de la Industria Petrolera en Caracas. Puerto La Cruz abre actividades como principal embarcadero de hidrocarburos en la región oriental. Se presenta la propuesta de reordenación y regulación para Caracas conocida como “Plan Rotival”, por estar a cargo del urbanista francés Maurice Rotival. Ya hay 18 ingenieros laborando en la Dirección de Malariología del MSAS, cuando tres años antes apenas eran 2.
1940: hay nueva Ley de Educación, con cierto avance en la modernización institucional del sector educativo en general y del universitario en particular. También se promulga una Ley de Telecomunicaciones, que tendrá su Reglamento al año siguiente, instrumentos que normarán la gran expansión del medio radial venezolano en las siguientes dos décadas; para este momento ya operaban 15 emisoras de radio -6 en Caracas y 9 en el interior-. La producción petrolera está por el medio millón de barriles diarios. Se funda en Maracaibo el Centro de Ingenieros del Estado Zulia, primera instancia de organización de los profesionales del ramo que funciona fuera de Caracas. Maracaibo cuenta con servicio de gas directo por tuberías, además de estrenar una ordenanza de construcción elaborada por el CIV a pedido del Concejo de la ciudad. Se inaugura la Fábrica de Cementos Carabobo, en Valencia. Según la Memoria del MAC de este año, hay 38 becarios venezolanos estudiando ciencias agropecuarias en el exterior, 34 en Latinoamérica; también este Ministerio tiene como becarios a 52 de los 69 alumnos de la ESAZ. Hay el mayor registro anual de producción aurífera para el siglo XX en Venezuela: 4.565.758 gramos. Por acuerdo entre el CIV y la Asociación Venezolana de Albañiles se crea en Caracas la Escuela para Oficiales de Albañilería. Efraín Barberii se gradúa de ingeniero petrolero en Estados Unidos, habiendo sido el primer becario venezolano financiado por una empresa petrolera extranjera.
1940-1944: se construyen los aeropuertos de Maiquetía, Ciudad Bolívar, Barcelona, Valera y Santo Domingo (edo. Táchira); también se modernizan y amplían los puertos de La Guaira, Ciudad Bolívar y Guanta. Todo esto en evidente relación con la II Guerra Mundial.
1941: I Congreso Venezolano de Ingeniería en Caracas, con 217 delegados y la presentación de 60 trabajos, que se discuten en 6 comisiones; este evento desde entonces se efectuará con frecuencia variable y, con el transcurrir del tiempo, se inclinará a discutir los problemas económicos y sociales que enmarcan el ejercicio profesional en el país. El CIV tiene 678 inscritos y, despues de años de esfuerzos, por fin cuenta con sede propia, en la vecindad al Parque Los Caobos en Caracas. Asciende a la Presidencia de la República Isaías Medina Angarita, cuyo gobierno continúa la orientación modernizadora que viene del mandato anterior. En San Antonio del Táchira se abre al tránsito hacia Colombia el Puente Internacional Bolívar. Se funda la Cervecería Polar en Antímano, cerca de Caracas. La empresa farmacéutica Instituto Quimi-Biológico C.A. –creada por emigrantes alemanes- es la primera en realizar tareas de investigación formal de carácter industrial en el país. En las obras de la Urbanización Los Caobos de Caracas, se usan por primera vez en el país bulldozers para los movimientos de tierras. Industrias Lácteas de Venezuela (luego INDULAC) instala en el Zulia la primera planta procesadora de leche deshidratada.
1941-1945: a cargo del Banco Obrero y según diseño del Arq. Carlos Raúl Villanueva, con el ing. Carlos Blaschitz como responsable de obras, se ejecuta la reurbanización de El Silencio, primer gran proyecto de renovación urbana en el centro de Caracas.

Fig. 6 Plaza O’ Leary de El Silencio

1942: se constituye en el MOP la Sección, y luego División, de Edafología. Se gradúan en la UCV los primeros geólogos formados en el país. El CIV aprueba un Reglamento de Centros y Comisiones de Ingenieros en el Interior de la República, para determinar las funciones de esas instancias regionales, así como los trámites para su instalación y funcionamiento.
1943: con los trabajos para el Hospital Clínico Universitario, arrancan las obras de la Ciudad Universitaria de Caracas, diseñada por C.R. Villanueva. Creación del INOS (Instituto Nacional de Obras Sanitarias), bajo la presidencia del ing. Lucio Baldó, ente gubernamental a quien competerá lo referido a acueductos y cloacas, por lo que desaparece la Dirección respectiva del MOP. Nueva Ley de Hidrocarburos, que incrementa la participación estatal, vía impuestos, en los beneficios del negocio; también esa Ley establece la Oficina Técnica de Hidrocarburos, unificando funciones que antes cumplían varias dependencias del MF. Debido a necesidades originadas en la II Guerra Mundial, se amplían los esfuerzos de búsqueda de yacimientos de hidrocarburos. Se constituye la Asociación de Contratistas de Obras Públicas del Distrito Federal, origen de lo que sería después la Cámara de la Construcción de Caracas y en 1957 la Cámara Venezolana de la Construcción. La Cámara de Industriales de Caracas auspicia la nueva Escuela de Química Industrial, dirigida por Rodolfo Loero Arismendi, para formar técnicos requeridos por la incipiente industria moderna nacional. Se establece la empresa Bolívar Films en Caracas, que en los años siguientes hará un importante esfuerzo por desarrollar la producción industrial cinematográfica en Venezuela. Nace la empresa comercial de transporte aéreo AVENSA.
1943-1946: por causa de las dificultades para reponer y mantener el parque automotor, el movimiento de carga a través del sistema ferroviario nacional alcanza en cada uno de estos años volúmenes superiores a las 500 mil toneladas, que fueron sus máximos históricos.
1944: reforma de los estudios de Ingeniería en la UCV que introduce una concepción moderna, creando 3 Departamentos, cada uno con diversas opciones, que comparten una base de asignaturas iguales en los 3 primeros años de la carrera. Los Departamentos son: 1) Ingeniería Civil: opciones de Ingeniero Civil, Agrimensor, Ingeniero Hidráulico e Ingeniero Sanitario; 2) Geología, Minas y Petróleo: opciones de Geólogo, Ingeniero de Minas e Ingeniero de Petróleo; y 3) Ingeniería Industrial: opciones de Químico Industrial e Ingeniero Mecánico de Industrias. Carmen Josefina Iturbe y Helena Quiroba culminan estudios en la UCV y son las primeras mujeres en Venezuela con el grado de Doctor en Ingeniería Civil; serán también las primeras inscritas en el CIV. Se constituye en Caracas la Asociación de Ingenieros Agrónomos de Venezuela, luego Sociedad Venezolana de Ingenieros Agrónomos. Se incorpora la carpeta asfáltica en el cubrimiento de calles y avenidas de Caracas. Entra en producción Cementos Táchira. Se promulga un Reglamento de Licitaciones para regularizar la contratación de obras públicas. En Caracas se construyen 76 edificaciones de hasta 3 pisos y 34 de alturas superiores. De 30 ingenios azucareros existentes, los dos más grandes y modernos –en Güigue y Bobures respectivamente- acumulan el 60 % de la producción. En la momentánea revitalización que viven los ferrocarriles nacionales por causa de la Guerra, más de 2 millones de pasajeros utilizan dicho medio de transporte este año.
1944-45: En las dos promociones iniciales de la ESAZ egresan un total de 28 ingenieros agrónomos. Nueva ciclo de otorgamiento de concesiones petroleras.
1945: II Congreso Venezolano de Ingeniería, en Maracaibo, con 65 delegados, 48 ponencias y 5 comisiones de debate. En octubre de 1945, y de la mano de una insurrección militar, se establece el primer gobierno de un partido político moderno en el país. Acción Democrática - AD - ejercerá el poder político hasta noviembre de 1948, en un intento efímero de consolidar reformas democratizantes, lo que sólo se logrará después de 1958. Se inicia el uso masivo de DDT en la campaña antimalárica; la mortalidad por paludismo se va a reducir de 109,8 defunciones por cada 100.000 habitantes en 1945 a 0,1 en 1958. La Municipalidad de Maracaibo compra a Shell la red de suministro de gas a la ciudad. En Barquisimeto inicia su producción la planta de la Corporación Venezolana del Cemento.
1946: se supera el promedio de un millón de barriles diarios en la extracción de petróleo en el país. Se crean el Ministerio de Comunicaciones y la Corporación Venezolana de Fomento, organismo encargado de definir las líneas estratégicas de la modernización del país, desde donde se estimulará el uso de propuestas y herramientas provenientes de la ingeniería para los cambios que se promueven; resultado de ello serán los planes agrícolas, de vialidad, electrificación, urbanismo, irrigación, etc. que se producirán en vinculación con la CVF en los años subsiguientes. Nuevo Estatuto Orgánico de las Universidades Nacionales, con clara orientación a las transformaciones modernizadoras en la educación superior. Con ese Estatuto, la Facultad en la UCV pasa a llamarse Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, constituida por 3 Escuelas: Arquitectura, Ciencias e Ingeniería; en esta última se mantienen los 3 Departamentos y las opciones que creó la Reforma de 1944, excepto Química Industrial que se incorpora a la nueva Facultad de Farmacia y Química. Los cursos de Ingeniería –con 465 estudiantes- son los primeros en mudarse desde la vieja sede ucevista del centro de Caracas a las instalaciones aún en obras de la Ciudad Universitaria, en cuya construcción y puesta a punto desempeña destacada labor el ingeniero y militar Luís Damiani. Se establece en Maracay la Facultad de Ingeniería Agronómica de la UCV –que absorbe a la ESAZ-, y en Maracaibo reabre después de 42 años la Universidad del Zulia (LUZ), ahora con una oferta académica que incluye a la ingeniería civil. En el CIV hay 1.099 inscritos, de ellos 14 ingenieros electricistas y 11 ingenieros mecánicos.

Fig. 7 Vista aérea de la Ciudad Universitaria

1947: III Congreso de Ingeniería, en San Cristóbal, con 89 delegados y 6 comisiones de discusión de ponencias. A sugerencia y con respaldo del MF, se abre en la UCV la carrera de Ingeniería Eléctrica. La UCV concede a Cecilia Martín el grado de Geólogo, siendo la pionera venezolana en esa profesión; también se otorgan los primeros grados de Ingeniero Químico Analítico, que corresponden a dos mujeres: Flor Hernández García y Rosa Margarita La Roche; quienes en 1950 también aparecen registradas como las primeras graduadas como Ingenieros Químicos. La Electricidad de Caracas inicia la construcción de su planta turbogeneradora en Arrecifes, al oeste de La Guaira; para este momento había 174 MW de capacidad instalada, de los cuales 95 correspondían a las compañías petroleras, 40 al abastecimiento de Caracas y 39 para el resto de Venezuela. Se establece que el Cerro Bolívar, en el estado del mismo nombre, es el yacimiento de hierro más grande hasta entonces detectado en el mundo. Con la empresa Mixto-Listo comienza el uso del concreto premezclado en Venezuela. El MAC tiene 30 becarios en el extranjero (15 en nivel de postgrado), 25 de ellos en Norteamérica. La Dirección de Meteorología y Comunicaciones de las Fuerzas Armadas es ahora el ente oficial para el pronóstico meteorológico, encargándose del Observatorio Cagigal. Dejan de funcionar los trolebuses en Caracas. El gobierno conviene con Creole establecer una refinería en Amuay y con Shell otra en Cardón (ambas localidades en el edo. Falcón). Hay más de 5.000 pozos productores. La demanda de automóviles nuevos para este año se estima en 20.000 unidades.

Fig. 8 Construcción de la refinería en Amuay

1947-1956: por cuenta de las empresas petroleras que operan en el Zulia, se comienzan obras de dragado para garantizar el ingreso de embarcaciones de mayor calado (hasta 35 pies de profundidad) al Lago de Maracaibo; la presión de estas empresas hace que el Gobierno deba asumir el proyecto, de modo que en 1952 se crea el Instituto Nacional de Canalizaciones, que a partir de allí se encarga de su ejecución y mantenimiento.
1948: primeros egresados de la UCV y del país como ingenieros de petróleo e ingenieros mecánicos. El sistema de riego de El Cenizo (edo. Trujillo) –que se había iniciado en 1945- alcanza las 8.000 hectáreas servidas. En la ULA se crea la Escuela, luego Facultad -1952-, de Ciencias Forestales, que forma ingenieros forestales. También en esa universidad se establece el Laboratorio de Hidráulica, luego Centro de Hidráulica, primer espacio de investigación ingenieril en el ámbito universitario nacional. Entra en operación el Laboratorio de Ensayo de Materiales del MOP, primer centro de pruebas y certificación de calidad para la industria de la construcción. Se establece en Barcelona la segunda planta cervecera del grupo Polar. El STMG-MF se convierte en Instituto Nacional de Minería y Geología, aún adscrito al MF. La planta de General Motors en Antímano inicia el ensamblaje de automóviles y camiones, con partes y piezas fundamentalmente de importación.
1948-1950: de 48 ingenieros agrónomos que contrata el MAC en este lapso, 8 eran venezolanos, 11 de otros países latinoamericanos y 29 europeos o norteamericanos.

Dictadura militar modernizadora: 1949-1958

1949: dan inicio las obras de la Avenida Bolívar y del Centro Simón Bolívar en Caracas, concluidas 5 años después. Desde el golpe de noviembre de 1948 y hasta su asesinato en noviembre de 1950, el Presidente de la Junta Militar de Gobierno es el Teniente Coronel Carlos Delgado Chalbaud, quien se había graduado como ingeniero (1937) en la École de Travaux Publics en París, siendo el único profesional del área que ha ejercido la Presidencia de la República. El ing. Gerardo Sansón, Ministro de Obras Públicas, promueve desde su despacho la contratación con empresas nacionales de ingeniería. El Laboratorio de Ensayos de Materiales de la UCV, a cargo del Dr. Ramón Espinal, comienza a prestar servicios remunerados en su especialidad para la industria de la construcción. Primer egresado de ingeniería de minas después de cursar la carrera en la UCV.

Fig. 9 Carlos Delgado Chalbaud (1909-1950)

1950: IV Congreso de Ingeniería en Caracas, donde están presentes 136 delegados que se distribuyen en 10 comisiones de trabajo. La Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la UCV pasa a llamarse Facultad de Ciencias Matemáticas y Naturales, con 1.024 estudiantes inscritos. Se otorgan allí los 2 primeros títulos de ingeniero electricista y el primer título de ingeniero hidráulico y sanitario. Se agrega un período de 6 meses a las carreras de Ingeniería, cuyo lapso de extiende a 4 años y medio. Se reintegra la Escuela de Química a la Facultad, como Departamento de la Escuela de Ciencias. Después de casi 6 décadas sin otorgar títulos, hay 12 egresados de ingeniería civil en LUZ incluyendo a una mujer: Rosa Castellanos. Dora Micheletti de Zerpa es la primera ingeniero agrónomo del país, egresada de la UCV. Empieza la construcción de la Autopista Caracas – La Guaira, finalizada en 1953. Es derribado el Hotel Majestic por las obras del Centro Simón Bolívar. Se publica el primer mapa tectónico de Venezuela. SIVENSA, empresa pionera de la siderúrgica industrial nacional, empieza a colar acero en su planta de Antímano. Comienza el proyecto para la Unidad Agrícola de Turén, edo. Portuguesa, iniciativa gubernamental precursora en el uso de la ingeniería agronómica para impulsar el desarrollo de una comunidad productiva. La construcción, que con mucho es entonces la actividad industrial no petrolera más importante, este año supera en valor producido el millardo de bolívares (Bs. 1.037,32 millones), de los cuales 80,5 % corresponden al sector público y 19,5 % al privado. Las flamantes Planta Eléctrica de La Cabrera (edo. Carabobo) y Fábrica de Cemento de Pertigalete (edo. Anzoátegui) son publicitadas como lo más moderno en su respectiva clase que hay en Latinoamérica.
1950-1959: la Electricidad de Caracas pone en servicio 5 unidades termoeléctricas a vapor en su planta de Arrecifes, con capacidad total de 175 MW.
1951: una expedición llega al nacimiento del Río Orinoco, reflejando la intención del Estado venezolano por llevar su impulso modernizador a todos los confines del territorio. Se instala el Ministerio de Minas e Hidrocarburos. La Iron Mines Co. realiza operaciones de extracción y exportación de hierro en el Cerro El Pao del edo. Bolívar, con gabarras que van por el Caño Mánamo hasta Puerto de Hierro, en la Península de Paria, donde se trasborda a buques cargueros. La Orinoco Mining Co. inicia labores para explotar comercialmente el hierro del Cerro Bolívar, en lo que será el origen de dos nuevos centros urbanos: Ciudad Piar y Puerto Ordaz. En octubre, debido a la continua oposición universitaria a la dictadura militar, el gobierno interviene la UCV, suspende el Estatuto Orgánico, nombra un Consejo de Reforma como máxima autoridad institucional, y con el Decreto 321 impone un régimen jurídico que da marcha atrás en el proceso modernizador; todo esto va acompañado del encarcelamiento y/o expulsión de la UCV de numerosos miembros de la institución, así como la suspensión de actividades hasta octubre de 1952. Al inaugurar su planta en el este de Caracas, la Cervecería Polar va a consolidarse como dominante en ese rubro. Aparece la Federación Venezolana de Profesionales de la Ingeniería y la Arquitectura –FEVPIA- con el propósito de asumir la defensa económica del gremio, para lo cual lanza una plancha en las elecciones del CIV, donde resulta triunfante y promueve un cambio en la orientación institucional.
1952: el CIV cuenta con 1.612 afiliados. En LUZ abre la Escuela de Ingeniería de Petróleos. Cesa de funcionar y se desmantela el Ferrocarril Caracas – La Guaira, que había quedado en completa propiedad del Estado desde la década anterior. Comienza operaciones la empresa oficial Minas de Carbón de Lobatera (edo. Táchira). En funciones el gasoducto que desde el edo. Guárico atiende las áreas industriales de Caracas, Maracay y Valencia. En el aire la Televisora Nacional, de adscripción estatal, emisora de TV pionera en Venezuela.
1952-1953: la Orinoco Mining Co. realiza el dragado de la vía Puerto Ordaz – Caño Macareo para ampliar el tonelaje de los cargueros de mineral que puedan navegar esa ruta fluvial.
1953: la Ley de Universidades impuesta por la dictadura denomina Facultad de Ingeniería a aquellas donde se cursa la carrera, fijando un lapso de 5 años y 10 períodos para todas sus especialidades, aparte de liquidar la gratuidad de la educación superior y la opción de Petróleo en la UCV. Arquitectura se separa para constituir una nueva Facultad, lo que también se prevé para la Escuela de Ciencias. Se crean en Caracas las primeras universidades privadas: Santa María y Católica Andrés Bello, esta última con estudios de ingeniería civil, que poco después también estarán en la Santa María. La Creole Petroleum Co. trae la primera computadora al país, que también es la primera en América Latina. Los túneles y viaductos de la flamante Autopista Caracas – La Guaira son obras viales en ese momento sin paralelo en Latinoamérica, al igual que las dos torres de concreto armado del Centro Simón Bolívar, ejemplos de la magnitud de la inversión en obras públicas en un período (1948-1958) donde ese rubro promediaba un 30 % del gasto del Estado. Se decreta la Petroquímica Nacional (desde 1956, Instituto Venezolano de Petroquímica), cuyas instalaciones se establecerán en Morón, edo. Carabobo. Dos televisoras privadas emiten desde la capital: Televisa y Radio Caracas TV. Se crea la Comisión de Estudios para la Electrificación del Caroní, que al año siguiente comienza con el proyecto de la central hidroeléctrica Macagua I. También se instala la Oficina de Estudios Especiales –OEE-, cuya función principal es el desarrollo en Guayana de una industria siderúrgica nacional. El Estado se convierte en propietario de la CANTV y de las minas de oro de El Callao, edo. Bolívar. El Censo Industrial de esta fecha apunta la existencia de 16.045 establecimientos industriales, donde se ocupan 138.064 personas.
1954: V Congreso Venezolano de Ingeniería en Barquisimeto, con participación de 334 delegados, distribuidos en 13 comisiones ante las que se presentan 66 trabajos; en paralelo se realiza la 1ra. Convención de Centros de Ingenieros de la República. Inauguración de la carretera Caracas – San Cristóbal (Panamericana), que sustituye a la carretera transandina gomecista como principal ruta automovilística al occidente del país. El sector oficial reorganiza el sector eléctrico bajo su control, creando 15 compañías anónimas de electricidad distribuidas a lo largo de todo el país, cuya propiedad es de la CVF. La Orinoco Mining Co. comienza a exportar el hierro del Cerro Bolívar. Matilde Caamaño es la primera mujer con título de ingeniero electricista que egresa de la UCV. El “boom” de realización de obras públicas está en pleno apogeo, con múltiples ejemplos por todo el país donde cabe mencionar a la Ciudad Vacacional Los Caracas, el dique seco de Puerto Cabello, diversas edificaciones para uso militar, hospitales y avenidas. También se inauguran varias modernas plantas industriales del sector privado en la región central. William H. Carson –Decano de la Escuela de Ingeniería Química y Ciencia de los Materiales de la Universidad de Oklahoma- recibe de la UCV el primer doctorado honoris causa en ingeniería concedido en el país.
1954 – 55: la UCV concluye su mudanza a la Ciudad Universitaria; su anterior sede se convierte en local del Palacio de las Academias y la Biblioteca Nacional. Nuevas suspensiones de actividades e incesante represión contra muchos universitarios debido a su participación en la lucha antidictatorial.
1955: se supera el promedio de dos millones de barriles diarios de petróleo. En la Facultad de Agronomía de la UCV se abre el Instituto de Producción Animal, primer espacio de investigación vinculado a la ingeniería en esta casa de estudios. Se firma un contrato entre el Gobierno y el consorcio italiano Innocenti-Fiat para construir la Planta Siderúrgica del Orinoco; en relación con este programa, la OEE otorga 172 becas en el exterior para estudios de ingeniería: 38 en siderúrgica, 36 en mecánica, 31 en metalúrgica, 30 en eléctrica, 21 en química, 9 en industrial, 3 en minas, 3 en civil y 1 en textil. En el remozado Observatorio Cagigal se establece la primera estación sismológica moderna que opera en el país. Se constituye la Sociedad Venezolana de Geólogos. Un grupo de ingenieros de la Shell pide trato igualitario para los profesionales técnicos venezolanos al servicio de la industria petrolera. Se inaugura en Caracas el mayor proyecto de viviendas multifamiliares del país: “el Conjunto Residencial 2 de Diciembre” (a la caída del régimen pasa a llamarse 23 de Enero).
1956: en la UCV se crean Ingeniería Metalúrgica y la Licenciatura en Hidrometeorología (ésta con 4 años de estudio); Las 4 escuelas de su Facultad de Ingeniería son Civil, Minas y Metalurgia, Geología e Industrial. El MOP publica el primer Registro Hidrométrico Nacional. En Mérida, con patrocinio de la FAO-ONU y adscrito a la ULA, se abre el Instituto Forestal Latinoamericano de Investigación y Capacitación, centro internacional para el desarrollo e investigación en ingeniería forestal. 2da. Convención de Centros de Ingenieros en Caracas. Hay una nueva oleada de otorgamiento de concesiones petroleras en beneficio de las transnacionales que dominan ese negocio en el país. Se inauguran el Hotel Humboldt y el Teleférico del Ávila, en la montaña del mismo nombre al norte de Caracas. Primera promoción de técnicos en petróleo y minería egresada de la Escuela Técnica Industrial de Caracas. Se sobrepasan los 10.000 pozos petroleros en producción.

Fig. 10 Algunas obras públicas del período perezjimenista

1956-1959: el Instituto Nacional de Canalizaciones asume y culmina un amplio proyecto de dragado y canalización de la Boca Grande del Delta del Orinoco, que termina de hacer accesible a la navegación de gran calado el tramo hasta Puerto Ordaz.
1957: VI Congreso de Ingeniería, en Valencia, que promulga un nuevo Código de Ética Profesional; asisten 370 delegados, con 113 observadores y 112 ponencias; en paralelo se realiza la 3ra. Convención de Centros de Ingenieros. Al acercarse su centenario, el CIV comisiona a E. Arcila Farías para preparar una historia de la ingeniería nacional. El salario mensual mínimo para la profesión está en los 1.100 bolívares (algo más de 300 dólares). El Centro de Ingenieros del Estado Zulia es el más importante del interior del país, con 180 inscritos. Se crea la Asociación Venezolana de Ingeniería Eléctrica y Mecánica, que comienza a editar su Revista. Se inaugura el sistema Tuy I del Acueducto Metropolitano de Caracas. El Servicio Meteorológico de la Fuerza Aérea publica el primer Atlas Climatológico de Venezuela. El Estado venezolano firma un convenio con un consorcio germano-venezolano para el proyecto y construcción del puente sobre el Lago de Maracaibo, que se inauguraría en 1962. Hay importantes avances en la construcción de la Autopista Caracas – Valencia. En marcha los trabajos del Ferrocarril Barquisimeto – Puerto Cabello, única obra de su tipo que se ejecutará en el segundo tercio del s. XX, a pesar de cíclicos anuncios de planes y programas para desarrollar un gran sistema ferroviario nacional. Se inicia la construcción del Teleférico de Mérida, en su momento el más largo y alto del mundo. IBM instala en Caracas la primera computadora de segunda generación que opera en América Latina. Como parte de la promoción inicial de esa especialidad en LUZ, Dilcia Ramírez es la primera ingeniero petrolero del país. Hasta la fecha (desde 1944) la UCV ha otorgado a 41 mujeres grados en el área de Ingeniería. El valor anual de la actividad de la industria de la construcción supera la barrera de los dos millardos de bolívares (Bs. 2.248,38 millones), donde 84,4 % corresponde al sector público y 15,6 % al privado.
Enero 1958: con la crisis militar que se evidencia en el fallido golpe del primer día del año –sumada a la crisis política y económica que venía desde fines del año anterior- se inicia un rápido proceso de convulsiones político-sociales, que culminará en el derrocamiento y huida de Marcos Pérez Jiménez. En ese momento se hace notar la presencia del CIV, que días antes de la caída del régimen realiza una asamblea y emite un manifiesto denunciándolo, firmado por 369 integrantes del CIV, incluyendo 9 mujeres [el facsímil de ese documento está en RIVAS RIVAS 1972, Vol. 6, pp. 207-208]. Blas Lamberti –antes Presidente del CIV dos veces- será a partir del 24 de enero miembro de la Junta de Gobierno que reemplaza al dictador. Con el cambio de gobierno y las nuevas circunstancias que vive el país, se abre una nueva fase histórica para la ingeniería venezolana.










AGRADECIMIENTOS
* Al Prof. Marcos Falcón, del Instituto de Mecánica de Fluidos de la FI-UCV.
* A la Academia Nacional de la Ingeniería y el Hábitat, en particular a sus Individuos de Número Alberto Méndez Arocha y César Quintini Rosales.
* Al personal del Archivo y de las Bibliotecas de la Facultad de Ingeniería de la UCV.
* Al Prof. Robert Hutchinson, del Departamento de Enseñanzas Generales del Ciclo Básico de la FI-UCV, por la traducción del abstract.
* A la Prof. Mina Vivas, del Departamento de Enseñanzas Generales del Ciclo Básico de la FI-UCV, por la revisión y comentarios.


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[Publicado en REVISTA DE LA FACULTAD DE INGENIERÍA – Universidad Central de Venezuela, Vol. 23, # 1, 2008, pp. 31-47]